Luna Llena en Tauro 2021 y Eclipse Lunar

En esta oportunidad la Luna llena, que tendrá lugar en el grado 27 del signo de Tauro, nos obsequiará un eclipse, que como todo eclipse, además de ser un fabuloso espectáculo para aquellos que puedan presenciarlo, representará el advenimiento de cambios y el desarrollo de situaciones contundentes que pueden impactar en nuestra existencia tanto a nivel personal como colectivo.

Por si fuera poco, este eclipse lunar tendrá lugar en conjunción a Algol, una estrella aciaga, considerada la más maléfica del firmamento.

Se dice que la Luna en conjunción a Algol puede representar incluso enfermedad extrema o muerte, pero no os asustéis pues tal conjunción sólo afectará directamente a aquellas personas que tienen algún planeta o punto importante de la carta en conjunción u otro aspecto mayor a esta estrella, y su manifestación dependerá de la casa donde tenga lugar el plenilunio y, por ende, el eclipse lunar. Además, situaciones tan extremas como las mencionadas tendrían que estar de alguna manera representadas también en otros tránsitos, así como en la revolución solar y en  las direcciones primarias para que tengan lugar. 

En todo caso, el efecto de esa conjunción y del eclipse podrá llegar a notarse de alguna manera, en mayor o menor medida, en aquella casa donde tenga lugar en nuestra carta, por lo que es importante estar preparados física y psicológicamente, fortalecernos en ambos sentidos y actuar con prudencia según corresponda, evitar todo aquello que nos debilite, así como acciones riesgosas o imprudentes. No es momento para descuidarse, para cometer insensateces ni para exponerse a peligros innecesarios, especialmente en todo lo referente al ámbito vital representado por la casa astrológica donde el eclipse y la conjunción lunar con esta estrella tendrán lugar en nuestra carta.

Caput Algol, nombre de esta estrella, hace alusión a la cabeza de la Medusa, una de las górgonas, cuya mirada tenía la capacidad de convertir en piedra todo aquello que alcanzaba. De la misma manera que en el mito, una conjunción importante con esta estrella puede dar lugar a situaciones que nos dejan de piedra, por lo que los hechos y noticias impactantes estarán en auge durante este plenilunio, así como a lo largo de este ciclo lunar y del período de influencia del eclipse, respecto al cual hay diferentes criterios, entre ellos, el que señala que este se extiende durante unos seis meses, hasta el próximo eclipse de igual naturaleza. 

Algol entraña un gran poder, magnético, intenso, y transformador, que puede resultar tremendamente influyente. Es una estrella que tiende a dar pasión, ambición, liderazgo, logros innovadores, que puede paralizarnos, defenestrarnos, conducirnos a experimentar la furia en nosotros mismos o a ser víctimas de la furia o las pasiones ajenas, pero también puede llegar a empoderarnos, siendo una estrella capaz de abrir el camino a nuevas posibilidades, que es irreverente, transgrede, y rompe esquemas. Puede dar también una tendencia vengativa y pendenciera. Se sabe además, según la tradición, que si culmina junto al Sol, la Luna o Júpiter puede conceder la victoria.

Así que habrá que estar atentos a las oportunidades que se presenten que aunque puedan representar un gran desafío también podrían conducirnos a conectar con ese poder que, como todo poder, es preciso saber canalizar sabiamente para que no acabe destruyéndonos o “petrificando” en un sentido negativo aquello en lo que lo volcamos, todo y que petrificar puede tener muchas acepciones, desde congelar, pasmar, entumecer, estancar, sorprender o aterrorizar, hasta endurecer, fosilizar, lo cual último puede darle un sentido de perpetuación o conservación, así que probablemente todo dependerá del asunto y del contexto. 

Pero dejemos a un lado a Algol por un momento para hablar de lo que representa una Luna llena y un eclipse lunar en Tauro.

Como bien sabemos, la Luna está relacionada principalmente con las emociones, la intuición y el psiquismo en general, el inconsciente personal y familiar, los instintos, los hábitos, lo femenino, la madre, la familia, el hogar, la casa y la sabiduría ancestral.

En este orden de ideas, cuando la Luna florece en el signo de Tauro, nuestras emociones e instintos son detonados a través de nuestros sentidos, estamos más sensibles al mundo material, más receptivos a lo que nuestro cuerpo nos transmite y, así mismo, este se impregna con mayor fuerza de nuestras emociones, por lo que se hace más fácil somatizar.

Sentiremos la necesidad de experimentar más plenamente nuestros sentidos, de ser acariciados y acariciar, de disfrutar de la comida, del sabor y aroma de los alimentos, así como de tés, infusiones o cualquier otra bebida cuyo sabor, aroma y energía estimule o reconforte nuestro organismo.

También precisaremos más de lo habitual del contacto con la naturaleza, de disfrutar del sosiego y la belleza que esta nos ofrenda, de conectar con su sabiduría, con su magia y nutrición. Esta nos llama de alguna manera para que sintamos su presencia, para que nos deleitamos escuchando el canto de las aves, para arroparnos a la sombra de un árbol, para que lo abracemos y nos permitamos sentir su fuerza, su paz, su sanación, para sumergirnos en la mágica atmósfera de algún paisaje o en el encanto de un amanecer o atardecer.

Es tiempo pues de disfrutar de su bondad, de su frescura y hermosura, así como de la belleza presente en todo lo que nos rodea, de las cosas lindas que podamos encontrar en algún pueblo o ciudad, del arte y de todo lo hermoso que nuestra alma sea capaz de apreciar a través de nuestros ojos.  De igual manera, es momento de tomar consciencia de la belleza de nuestra  propia alma y de las almas de  aquellos con los que de una forma u otra nos relacionamos y que podremos apreciar y constatar a través de sus hábitos, de su actitud, de sus cuidados y afecto y de gestos que manifiestan de forma concreta su bondad y sus valores.

Siguiendo con la tónica emocional de la Luna llena en Tauro, tenderemos a experimentar la paz y la tranquilidad interior en medio de la vorágine diaria y a tomarnos las cosas más calma de la habitual, aunque eso no quiere decir que no podamos explotar si otras emociones menos agradables se van acumulando sin ser debidamente expresadas en su momento.

Sea como sea, la Luna taurina nos lleva a procesar con lentitud las emociones, a digerirlas poco a poco, por tanto, a asimilarlas mejor. 

Es un signo que tiende a ser tranquilo, afable, que se siente cómodo y que, de lo contrario, hace todo lo posible para que así sea, él se concede todo lo que necesita, disfruta de los placeres de la vida y de la experimentación de sus sentidos. 

La Luna en este signo provee, por tanto, de una sensibilidad especial en cuanto a los sentidos se refiere, de una afinada percepción y una capacidad de intuir a través de las sensaciones que nos transmite nuestro cuerpo, así como de concreción en cuanto a la satisfacción de las necesidades se refiere, que serán colmadas de la forma más práctica posible y procurando siempre el confort y la seguridad.

Buscará no sólo su propia comodidad sino también hacer que los demás se sientan confortables y a gusto, esta es una de las formas que tiene de cuidarles y expresarles su afecto, como lo es el hacerles sentir queridos y valorados, a través de mimos y regalos.

Por ello, durante este plenilunio y en el transcurso de este ciclo lunar  tenderemos a  mostrarnos más querendones, hedonistas y complacientes.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el eclipse lunar en este signo puede hacer aflorar en nosotros los aspectos más oscuros de su naturaleza, tales como su terquedad, su incredulidad, su tendencia a la vagancia, el pasotismo y la apatía, en contraste con su costumbre de trabajar frenéticamente, así como también su avaricia y su vanidad.

Pueden exacerbarse también el apego, que puede conducir a la posesividad, la excesiva preocupación por el cuerpo y por el mundo material, que pueden llevarnos a descuidar aspectos más profundos y trascendentes de la vida, así como también la autocomplacencia de los sentidos y la insatisfacción, que pueden conducir a la gula, en un intento de llenar con la comida nuestros vacíos emocionales, como también suelen intentar llenarse comprando cosas que a veces luego ni usamos.

Pero en esa sombra taurina también hay tesoros ocultos que vale la pena rescatar de ese baúl que es el inconsciente y que el eclipse nos revelará, se trata de emociones, actitudes y cualidades  que por algún motivo pudimos haber negado o reprimido en mayor o menor medida y que ahora pueden aflorar para nosotros, tales como la dulzura, el cariño, la fidelidad, la paciencia, la seguridad, la paz, la fertilidad, la productividad, la sensualidad, el erotismo, la belleza, la perseverancia, el trabajo, la sana ambición, el ahorro, la capacidad de dar y de recibir, etc.

Tauro es el signo del querer y el tener, así que esta es una excelente oportunidad para tomar consciencia de nuestros condicionamientos inconscientes acerca del dinero, posesiones y recursos en general, respecto a aquello que tenemos y queremos y a nuestra relación con el cuerpo y con el mundo material.

¿Nos sentimos merecedores de las aquello que queremos? ¿Nos conformamos aunque realmente no tengamos suplidas todas nuestras necesidades o nos ocupamos en tener todo aquello que sea necesario para sentirnos bien nutridos, cuidados, arropados y satisfechos? 

¿Qué sentimientos tenemos respecto al dinero? Qué emociones nos genera? ¿Qué despierta en nosotros? ¿Acaso rechazo, aceptación, agradecimiento, vergüenza, desmerecimiento, dolor, miedo, indiferencia, satisfacción, insatisfacción, incertidumbre, inquietud, orgullo, arrogancia, despotismo, egoísmo, tacañería, ambición, avaricia, despilfarro, ahorro, generosidad, merecimiento, motivación, espíritu de superación, confort, alegría, paz, tranquilidad, seguridad? 

¿A qué lo asociamos? ¿En qué basamos su valor?

¿Qué relación tenemos con nuestro cuerpo? ¿Lo respetamos, lo honramos, lo cuidamos, lo veneramos? ¿Lo reconocemos como el templo de nuestra alma y del espíritu que somos en esencia? ¿Disfrutamos sanamente de nuestros sentidos? 

¿Y con la belleza, qué relación tenemos? 

¿Nos dejamos influir por los cánones marcados por la sociedad y la moda o permitimos a nuestra alma percibir la belleza natural de todo cuanto existe, dándonos el permiso de sentirnos atraídos por aquello que realmente nos resuena.

¿Aceptamos nuestra belleza natural?, ¿le sacamos partido?, ¿adornamos nuestro cuerpo como a nosotros nos gusta?, ¿vestimos como realmente nos agrada? ¿Estamos conectados con nuestro erotismo y  sensualidad?

¿Y nuestra autoestima, cómo anda? ¿Qué diálogos internos tenemos respecto a nuestro propio valor?

Son todas preguntas que podríamos hacernos como ejercicio interno aprovechando la energía de este eclipse lunar.

A nivel familiar y hogareño, estaremos más atentos a los aspectos prácticos, a la economía familiar, a la comida y los recursos de la familia, sintiendo más que nunca la necesidad y la inquietud de trabajar todo lo que haga falta para darles todo aquello que puedan precisar.

Así mismo, prestaremos mayor atención a asuntos como el ornato de la casa, el cuidado del jardín, etc.

Es posible, por otra parte, que hagamos o recibamos algún obsequio especial a/de algún familiar o afecto, también puede que salgan a la palestra préstamos y deudas familiares que será preciso atender o que compartamos algún banquete especialmente abundante y goloso. 

Puede igualmente que algún regalo, recurso o bien que adquiramos o algún asunto relacionado con dinero, sirva como medio para generar complicidad o para abrir el camino al diálogo con algún familiar o afecto, como bien indica la conjunción de esta Luna en Tauro con el Nodo Norte geminiano. 

Independientemente de ello, es un momento excelente para tomar consciencia del valor de la familia y los afectos, del gran regalo que representa tenerlos y de todo lo que aportan a nuestra vida, así como de aquello que nosotros le aportamos.

Pero el eclipse también puede afectar la vida familiar, poniendo a prueba los aspectos prácticos de esta, tales como los recursos y la economía. La atmósfera hogareña también podría verse afectada por defectos propios de este signo, como el excesivo apego, la posesividad o la intransigencia.

En líneas generales, dada la impronta energética que dejará el eclipse, el materialismo y el pragmatismo pueden llegar a opacar lo emocional, lo instintivo, lo psíquico, lo familiar y lo afectivo.

Y ha llegado el momento de hablar de los aspectos vinculados a este plenilunio eclipsado, los cuales acabarán de dar forma a la dinámica energética del mismo y a los sucesos que puede desencadenar.

Por un lado tenemos una conjunción del Sol a Mercurio en Escorpio, que estarán oponiendo juntos a la Luna en Tauro, que cobra una importancia mayor por el hecho de ser Mercurio el dispositor del Nodo Norte que aún se encuentra en el signo de Géminis en conjunción a la Luna taurina, casi como un preludio de su próxima entrada a este signo. 

Dicha unión planetaria nos invita a una transmutación egoica en la que la mente jugará un papel muy importante, pues esa transmutación egoica pasa por una transformación mental, por un proceso de reconocimiento, aceptación transmutación e integración de la sombra mental, de todo lo reprimido en la mente que ahora sale a la luz y que puede resultar destructivo si no sabemos canalizarlo, o bien creativo y empoderador. 

En todo caso habrá que pasar por un proceso de muerte y renacimiento a nivel intelectual, mental y comunicacional, en el que tendremos que dejar ir conceptos e ideas caducas y viejas formas de pensar o de expresar lo que pensamos, lo cual puede resultar doloroso y conflictivo si nos resistimos a ello, pero muy sanador y fortalecedor si aceptamos el proceso y cooperamos con este, a cambio obtendremos una profunda sabiduría. 

El silencio también forma parte del trabajo con esta energía, así como la observación, la autoindagación, la profundización y agudeza mental, a veces es mejor callar y sólo hablar cuando realmente tenemos algo importante, empoderador, sabio y transformador que decir, que entrar en luchas de poder por tener la razón que pueden resultar muy hirientes, dañinas y autodestructivas.

El hecho de que el eclipse tenga lugar en torno al Nodo Norte nos indica que una puerta se abrirá hacia nuevas experiencias y aprendizajes relacionados con la energía lunar eclipsada, por lo tanto es una puerta abierta a  los cambios que este eclipse detonará, una puerta que, tal como el signo de Géminis sugiere, estará definida, entre otras cosas, por las ideas, la comunicación, la información, el movimiento, los desplazamientos, la inteligencia, la versatilidad, la ambivalencia, la complicidad, la astucia, la inquietud, el nerviosismo y otras características y cualidades vinculadas a este signo. 

En este sentido, dado que el eclipse lunar tendrá lugar en el signo de Tauro, no serán de extrañar noticias resaltantes relativas a alteraciones contundentes en cuanto a la  economía y los recursos. Si tenemos en cuenta que la Luna estará en conjunción a Ceres, podemos inferir afectaciones en cuanto a la agricultura y el medio ambiente que incidirán negativamente en la economía, tales como pérdida de cosechas, desertificación, desastres naturales, destrucción indiscriminada de bosques, etc. 

Esto, aunado a problemas en el sector transporte, en el comercio y a los problemas energéticos que se han acentuado durante el actual stellium en Escorpio, dará lugar a un período de inflación y desabastecimiento, así que si llevas tiempo pensando en hacer una huerta, creo que ha llegado el momento. Venus, dispositor de esta Luna por su regencia tradicional sobre el signo de Tauro, en el signo de Capricornio, nos pide un uso responsable de los recursos y nos invita a ser austeros.

Ni que decir que la Tierra, al ser también dispositor de esta Luna llena, por su regencia moderna sobre el signo de Tauro, siendo protagonista junto a la Luna de este eclipse taurino, ya que durante su conjunción a la Luna en torno al Nodo (Norte, en este caso), es su sombra la que interfiere con la Luz que el astro rey le provee, nos mostrará la sombra de Tauro, enseñándonos de qué manera la economía puede hacer mella en los países, ciudades, pueblos y familias, todos representados por la Luna.  

Veremos la natural productividad y fertilidad de este signo mutada en escasez y decaimiento, seremos testigos de los estragos del cambio climático, que se verá acentuado, y padeceremos el encarecimiento y la carestía, lo cual sólo podremos sortear si desarrollamos y ponemos en práctica virtudes propias de Tauro, tales como la paciencia, el esfuerzo, la tenacidad, la fertilidad, el ahorro, la productividad y la creatividad.

Aunado a lo anterior tendremos a Júpiter en Acuario como punto focal de una T cuadratura formada con la Luna en Tauro y el Sol y Mercurio en Escorpio, lo cual traerá problemas en cuanto a los asuntos internacionales y conflictos políticos de diversa índole, que incluirán problemas con el transporte y con el rubro energético, con las importaciones y exportaciones  conflictos migratorios. 

La conjunción del Sol y Mercurio en Escorpio puede  sacar a la luz casos de corrupción, mafias y otros asuntos tenebrosos que inundarán las noticias. Y con la asistencia del Nodo Sur conjunto al Sol dará la oportunidad de revisar información relativa a personajes famosos fallecidos y, en algunos casos, incluso recuperar su legado.

Ese Sol en Escorpio en conjunción al Nodo Sur en Sagitario en oposición a esa Luna eclipsada en Tauro torno al Nodo Norte en Géminis, puede representar la muerte o caída de algún personaje masculino en el ámbito político o religioso, o cualquier otra figura masculina famosa a nivel internacional que será sustituida por una figura femenina que afectará la economía o que tendrá que lidiar con una economía mermada. Será, en todo caso, una mujer poderosa, impactante, que, cual Medusa, puede dejarnos de piedra con el resultado de sus actos y la contundencia de sus decisiones. Y es que la energía de Algol presente en este eclipse lunar puede hacerse sentir de muchas maneras. 

Está estrella puede, entre otras cosas, proveer un talento excepcional a personas que tienen planetas en conjunción a la misma, así como energías elevadas o espirituales, pero se cree que estas están últimas están reservadas a personas con un alto estadio evolutivo o que están lo suficientemente trabajadas interiormente como para aprovecharlas.

Este eclipse lunar también puede traer consigo la desaparición de figuras femeninas resaltantes por su gran valor personal, por sus recursos, o bien por estar vinculadas al mundo de las finanzas o del medio ambiente. 

Por otra parte, la fertilidad de la población también puede mermar en consonancia con las energías de este eclipse y de aspectos colaterales que reflejan estos tiempos de intervención en el ADN con elementos nocivos a nuestra biología.

La T cuadrada entre Marte en Escorpio, Urano en Tauro y Saturno en Acuario como punto focal, dispositor de Plutón en Capricornio afinca las oscuras intenciones de las élites de reducir la población a toda costa, transformando nuestra estructura con sus pinchazos mutagénicos, capaces de alterar el organismo.

Sea como sea, estemos preparados para los tiempos que vienen, que serán duros pero de mucho aprendizaje respecto a todo lo que representa la energía de Tauro.

Recojamos la enseñanza que nos deja el Sol en Escorpio y transformemos ese ego que nos oscurece en la creativa luz que florece en medio de la oscuridad, la luz de la consciencia que brilla fuerte, sabia y empoderada, iluminando los más oscuros rincones de nuestra existencia para mostrarnos los apegos que es preciso soltar, para enseñarnos a morir y renacer.

Y con esa luz como guía, encontremos la paz, la dulzura y la bondad, la fertilidad y la creatividad que el signo de Tauro encierra, en medio de este panorama sombrío donde todas esas cualidades se ven opacadas, ellas están en nuestro interior esperando ser rescatadas.

Relativicemos el valor de las cosas, de lo material, que es perecedero, que tarde o temprano desaparece y que puede ir y venir.

Los recursos internos son los que pueden hacer  florecer tarde o temprano la promesa de un futuro donde tener lo necesario no sea un privilegio sino algo natural y accesible a todo aquel que ponga en práctica las virtudes de este signo práctico y fértil,  sereno y trabajador, y podamos disfrutar de una vida sana y sustentable desde el respeto y el amor a este hermoso planeta que es nuestra madre.

Rescatemos también nuestra autoestima en medio de la debacle, que nada ni nadie nos haga dudar de nuestro propio valor, no somos nuestras circunstancias, somos seres espirituales que caminan por la tierra en un maravilloso templo (cuerpo) que les sirve de vehículo para su evolución.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga


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