Luna Llena en Libra 2022


Estamos asistiendo una vez más al encuentro que cada mes tenemos con nuestra amada Luna, que vestida plenamente de luz por el padre Sol, hace gala de su belleza, en esta oportunidad desde el grado 26 del signo de Libra.

Este signo, representado por una balanza, nos habla de equidad, de una búsqueda del equilibrio, de armonía, de paz y de belleza, es un signo que busca la conciliación y la cooperación pero que sin embargo muchas veces suele verse enzarzado en la polémica, las discusiones y las pugnas.

Y es que, en búsqueda de la paz, la armonía y la concordia, este precisa confrontarse pues su energía representa la búsqueda de la armonía a través del conflicto. Ello me hace pensar que, tal y como piensan algunos colegas modernos, si bien es cierto que su regente tradicional es el planeta Venus, puede que también Eris, planeta transneptuniano, que lleva el nombre de la diosa de la discordia, pueda tener una cierta influencia sobre este.

No obstante, el arquetipo venusino, en algunas culturas, como en la sumeria (diosa Inanna), la babilónica (Ishtar), en la nórdica y en la germánica (Freya), era no sólo una diosa del amor, la fertilidad y la belleza, sino también de la guerra, y la misma Afrodita está envuelta en algunos mitos en los que el conflicto aflora de forma significativa, como en el mito de Eris y su famosa manzana de la discordia, y en el de Paris y Helena, relacionado con la guerra de Troya. Así que ello ya podría explicar también porqué un signo regido por este planeta exhibe tal contradicción.

Además, Libra es un signo polar, dual, no en el sentido de mutabilidad, ya que este es un signo cardinal, si no en cuanto al hecho de que su simbolismo nos remite a una imagen dual, a los dos platos de una balanza que, para encontrar el equilibrio se ven obligados a compensar sus pesos. Y donde hay polaridad, dualidad, extremos, siempre existirán dos posibilidades, la vía pacífica de la conciliación y la cooperación de ambas fuerzas, o el conflicto entre estas, como formas de equilibrar esa balanza.

Si no mirad cuántas guerras no se han esgrimido en nombre de la paz y la justicia, y fijaros en como los libranos, cuando no están creando armonía y belleza o tratando de pacificar a otros, están discutiendo y generando polémica, cosa que hacen con una facilidad impresionante, y parece que se les va la vida en ello. Obviamente, los libranos más evolucionados tenderán más a la paz, a la concordia, pero aquellos que vibran en cuotas vibratorias más densas, tienden a mostrarse con mucha más frecuencia conflictivos y discutidores.

Como ejemplos históricos tenemos a Gandhi y a Hitler, el primero Sol y Ascendente Libra, y el segundo, un taurino con Ascendente Libra, ambos con el ascendente en el grado 26, mismo donde tiene lugar esta Luna (no es casualidad que me haya dado por mencionarlos en este artículo) el primero pacifista, aunque tuvo que luchar muchas guerras internas muy profundas consigo mismo, lideró un movimiento pacifista profundamente transformador que generó cambios radicales a nivel político en su país, tal como señala la conjunción de Marte con Venus, regente de su ascendente en el transmutador signo Escorpio en su casa I, en trígono a Urano en Cáncer en casa IX. El otro desató una cruenta guerra en pos de lo que él en su distorsionada visión creía justo, en su caso el regente de su ascendente Libra, Venus, quien además también era dispositor de su Sol en Tauro, se encontraba, al igual que en el caso de Gandhi, en conjunción a Marte pero en la casa VII que, entre otras cosas, representa a los enemigos declarados, en el signo de Tauro, también regido tradicionalmente por Venus, signo que tiende a ser pacífico, pero con Marte allí la ira marciana se va acumulando hasta que sale con una fuerza colosal, en su caso tal violencia estaba enfocada hacia quienes consideraba sus enemigos declarados.







Así que el uno transmutó su ira interior y se erigió en líder de una lucha no violenta pero poderosa por la liberación de India del yugo inglés que por ese tiempo la oprimía, y el otro acumuló su rabia ante la frustración de haber sido rechazado como pintor por la Academia de Bellas Artes de Viena y los maltratos que sufrió por parte de su padre en la infancia, y la volcó en aquellos que él mismo declaró como enemigos quien sabe si por un afán de “justicia” enfermiza derivada de su rechazo en la Academia de Bellas Artes (se dice que Hitler estaba convencido de que fue un profesor judío el responsable de ello)

Sea como sea, ese rechazo contribuyó a consolidar su carácter iracundo y belicoso.  

Astrológicamente la pintura está representada por el signo de Tauro, signo de su Sol que también está en casa VII y ese Sol es además dispositor de su Saturno en Leo en casa X, que es, entre otras cosas, la casa de la autoridad, de nuestra visión del mundo, así como del lugar que ocupamos en este y de nuestra posición en la sociedad, y que estaba en cuadratura a su conjunción Venus-Marte en Tauro. Así que, de esa autoridad que desaprobó su creatividad (Saturno en Leo) como pintor (Sol en Tauro), el hizo un enemigo declarado (casa VII), cuando ascendió al poder Hitler persiguió todo el arte que no era de su agrado, mandando a quemar miles de obras de arte, mientras que creó un museo de arte donde acumuló muchas obras robadas por su ejército. 

Está claro que estás acciones fueron fruto de su experiencia de frustración y rechazo de su creatividad, que además de llevarle a querer controlar lo que según él debía ser reconocido como arte y lo que no, le condujo a  acumular una rabia descomunal, fraguada también desde muy niño por el maltrato sufrido por parte de su padre, que volcó en contra de todos aquellos a quienes consideró sus enemigos declarados (todo ello representado por la  cuadratura de Marte y Venus conjuntos en Tauro en casa VII a Saturno en Leo en casa X), lo que, aunado a su mente estancada en una ideología nacionalista supremacista (Júpiter conjunción Luna en Capricornio en casa III, dispositada por ese Saturno en Leo en casa X, más otras configuraciones de su carta, como su conjunción Neptuno-Plutón en Géminis en casa VIII, que en su caso se manifestó de la peor manera posible, entre otras cosas, como una psicopatía y otros trastornos psicológicos  (megalomanía y  esquizofrenia paranoide entre ellos),  y como un gran poder de influir en las masas, lo llevó a desatar la segunda guerra mundial y a  acometer el holocausto. 

Obviamente, estas mismas energías planetarias podrían haberse manifestado y haber sido gestionadas de manera más sana y creativa si su estado de consciencia hubiera sido otro.

Si tan sólo hubiera sido capaz de usar la energía marciana implicada en su conjunción Marte-Venus en Tauro en luchar por convertirse en un gran artista desarrollando un estilo de pintura auténtico y enérgico quizá habría acabado liderando una tendencia artística que desafiara los estándares academicistas de su tiempo, dejando así su impronta personal en el mundo del arte, e incluso habría podido, tras mucho esfuerzo y disciplina, alcanzar el tan ambicionado reconocimiento, o bien podría haber utilizado su talento para representar tan fiel y bellamente edificios en sus pinturas, forjando una carrera como arquitecto, tal como uno de los profesores de la academia le sugirió.

Entonces, otro gallo habría cantado, pero lamentablemente su estadio evolutivo en esa vida no dio para más y el personaje que encarnó se convirtió en juicio general (tuvo impacto a nivel colectivo) de forma muy negativa y dantesca para el mundo.

Para que veáis que Libra puede dar para la paz y para la guerra, más si Marte acompaña a su regente.

Claro que ese no es el caso de todos los libranos o ascendentes Libra pero he conocido suficientes libranos tanto de Sol como de ascendente como para poder verificar empíricamente que aún sin contar con una conjunción de su regente, Venus, con el planeta Marte, exhiben tanto una tendencia a la conciliación como, en mayor o menor medida, a la conflictividad. Y por poner un ejemplo actual tenemos al librano Putin que la está liando parda en Ucrania.

Así que, después de tener en cuenta esta consideración sobre el temperamento librano, paso a hablar del tema que hoy nos concierne, que es la Luna llena en Libra.

A nivel emocional, está Luna puede llevarnos a experimentar conflictos interiores que es menester reconciliar. Será preciso poner en una balanza el contenido de nuestro mundo interior y cotejar su valor para nosotros, determinar lo que realmente nos aporta en función de nuestras necesidades y lo que es positivo o negativo para nuestra alma, lo que sobra lo que falta, ir quitando y poniendo de aquí y de allá, hasta encontrar el equilibrio.



De alguna manera, precisamos procurarnos paz y armonía en nuestro mundo interno y reconocer y apreciar la belleza que lo habita. 

Por otra parte, con esta Luna, tenderá a predominar un carácter indeciso que puede llegar a resultar desconcertante para quienes nos rodean, e incluso llegar a impacientarles.

En el ámbito familiar pueden surgir también los conflictos y las conciliaciones. Es posible, por ejemplo, que emerjan asuntos relacionados con temas legales que sea preciso resolver.

Así mismo, puede que prestemos mayor atención a la estética hogareña, ocupándonos de algún asunto relacionado con la decoración de la casa.

Estaremos más sociables de lo habitual con nuestros familiares y afectos, compartiendo con ellos todo lo posible.

Las mujeres de la familia cobrarán mayor importancia, ya que Libra, a pesar de ser uno de los signos de polaridad energética masculina (activa) dentro del zodíaco, exhala un aire de feminidad, lo cual es lógico al estar regido por Venus. Es por ello uno de los signos que representan lo femenino.

En general, esta Luna nos llevará a estar más preocupados y ocupados en asuntos relacionados con la sociabilización, las relaciones, ya sean de amor o de asociación, la belleza y la armonía, así como por la búsqueda de la paz, el equilibrio y la justicia en el día a día, lo cual puede llevarnos antes a confrontarnos, ya sea interiormente, o exteriormente, a través de esos espejos andantes que son los demás. Puede que estos nos permitan reconocer lo que nos está faltando o sobrando, o nos sirvan para reafirmarnos en una postura que consideramos justa o, por el contrario, para que reconozcamos la injusticia en nuestro sentir o en nuestro comportamiento.

Los debates estarán a la orden del día, sobre todo aquellos relacionados con asuntos familiares y otros temas de naturaleza lunar, tales como la maternidad, la feminidad, las emociones, los afectos, los instintos, las facultades psíquicas, la casa, el hogar, la intimidad, las raíces, los ancestros, la patria.

A nivel colectivo, será un tiempo donde el foco estará puesto en los conflictos y la diplomacia, así como en asuntos relacionados con la justicia.

El arte, la belleza y lo femenino en general, también puede cobrar mayor relevancia a nivel colectivo, pudiendo florecer alguna figura pública de estos ámbitos que destaque por su feminidad, por su belleza, por su trayectoria artística o por sus habilidades en el mundo de la estética, e igualmente, figuras que destaquen por su intervención en conflictos, por sus habilidades diplomáticas o por su desempeño en el ámbito de la justicia o de las relaciones públicas. 

Es un buen momento para visitar museos o galerías de arte o asistir a cualquier evento donde el arte sea protagonista, así como para asistir a desfiles de moda, actividades sociales, organizar debates, etc.



Al encontrarse Venus, dispositor de esta Luna Llena por su regencia sobre el signo de Libra, en el magnético, confuso, complejo, sensible, inspirado y espiritual signo de Piscis, donde tiene su exaltación, es posible que veamos llegar a acuerdos de tipo humanitario en algún conflictos actual, pero también puede hacer referencia a una gran masa de mujeres afectadas y desamparadas a causa de un conflicto, que será preciso asistir y hacer un acompañamiento espiritual psicológico. El amor incondicional aflorará a causa del conflicto reinante, muchas personas verán tocada su fibra y esto les llevará a mostrarse más compasivas, receptivas y empáticas con los demás.

En general, estaremos más sensibles en nuestra sociabilización, más cercanos al sufrimiento ajeno, más preocupados por la problemática de otras personas y más abiertos al perdón ante cualquier conflicto actual o del pasado.

Lo mismo sucederá con las relaciones de pareja o de asociación, en las que nos mostraremos más sensibles, cariñosos, empáticos y dispuestos al perdón y la conciliación. No obstante, también puede que nos veamos envueltos en situaciones emocionales o familiares que generen sufrimiento, engaño, abandono y/o confusión en la pareja o en la asociación.

El victimismo, la victimización, las relaciones tipo salvador-salvado o situaciones de chivo expiatorio pueden también aparecen con mayor facilidad en nuestras relaciones y sociabilización.

Sea como sea, la alta sensibilidad, la complejidad y las contradicciones piscianas pueden estar presentes en nuestras relaciones e interacción social, donde el drama puede hacerse notar pero también puede aparecer la oportunidad de experimentar la comunión espiritual y la autotrascendencia a través de conexión con el otro, siendo buen momento para la práctica del tantra y para compartir cualquier tipo de experiencia espiritual con la pareja, así como también cualquier actividad artística que estimule nuestra inspiración y que despierte nuestra sensibilidad.

Finalmente es importante tener en cuenta que este es un tiempo donde se nos invita a equilibrarnos tanto interiormente como en nuestros hábitos. 

Es posible que notemos algún desajuste a nivel hormonal que pueda estar afectando nuestra salud lo cual puede estar relacionado por el cambio de estación que hemos experimentado recientemente y al cual nuestro organismo está tratando de adaptarse, o también puede que estemos notando la afectación a causa de alguna carencia o exceso de nutrientes en nuestra alimentación, por lo que será preciso detectar que es lo que está faltando y/o sobrando para poder ajustarlo. Así que no está demás pedir una analítica a nuestro médico si nos encontramos debilitados, cansados, adoloridos o con algún otro síntoma de desbalance ya sea de tipo nutricional u hormonal.

Nuestro patrón de sueño también puede verse afectado por la energía de este plenilunio, así como por la resaca de la energía equinoccial a la que aún nos estamos adaptando, es posible que sintamos más sueño de lo habitual o por el contrario, que estemos padeciendo algo de insomnio, por lo que tendremos que tomar cartas en el asunto para equilibrarlo, ya sea haciendo ejercicio, cuidando mejor de la alimentación, procurando tomar el sol necesario, bebiendo la cantidad de agua que nuestro cuerpo requiere, practicando la relajación y la meditación y ayudándonos con algo de música suave, agradable y sanadora, como pueden ser unos mantras o música anti stress que nos ayude a conciliar el sueño.

Es posible que en los sueños aparezcan conflictos o situaciones de desbalance que de alguna forma deseamos solventar en la vida real y que queden en evidencia en el mundo onírico o incluso encuentren algún tipo de solución o alivio en este. Es nuestro inconsciente buscando sanar nuestro interior e invitándonos a mirar estos asuntos en nuestra vida desde un perspectiva más espiritual.



Pero habrá que superar ciertos desafíos relacionados relacionados con trasformaciones estructurales que es preciso realizar para hacer posible el equilibrio que precisamos tanto a nivel personal como colectivo, tal como lo indica la T cuadrada entre la Luna llena en Libra, el Sol y al asteroide Palas en Aries, y Plutón, como punto focal de la configuración, en el signo de Capricornio. Las tensiones generadas por nuestra sombra que es preciso saber integrar sanamente y aquellas que las élites de poder están suscitando a la población harán que tengamos que hacer un esfuerzo adicional pero con disciplina y perseverancia lo conseguiremos si nos abocamos conscientemente a ello. 

Será preciso, en todo caso, empoderarnos y luchar por aquello que es justo u verdadero. Marte en Piscis, dispositor del Sol y de Palas en Aries, nos llevará a trascender el impulso egóico de defendernos a nosotros mismos en pos de la defensa de algo más trascendente. Es el momento en que surgen esos héroes mesiánicos que son capaces de hacer grandes sacrificios por los demás, así como esos guerreros capaces de inmolarse por defender una ciudad asediada.

Por su parte, el trígono de la Luna a la conjunción Saturno en Acuario-Marte en Piscis y el sextil del Sol a Saturno en Acuario, facilitará liberarnos de patrones limitantes tanto internos como externos y comenzar a orientarnos a la consecución de la paz, el equilibrio y la justicia, teniendo como premisa que, en última instancia, esta es una guerra espiritual, que es sólo trascendiendo la violencia y la individualidad que podremos, desde esa sublime experiencia de ser uno con todo cuánto existe, ser impulsados por un sentimiento de plenitud y amor incondicional que nos permita vencer la densidad y romper con el estancamiento, el miedo y los condicionamientos limitantes tanto propios como aquellos a través de los cuales el sistema pretende controlarnos y oprimirnos.

No obstante, la conjunción entre Saturno en Acuario y Marte en Piscis presenta el riesgo de anular nuestra voluntad personal y dejarnos arrastrar por la inercia colectiva y de que se generen nuevas estructuras lideradas de forma fanática y sectaria que pretenderán atraer adeptos con engaño y manipulación.

Como veis, toda conjunción, es como una moneda, tiene dos caras, y además ofrece un abanico de posibilidades para vivenciarla, por ello hay que estar muy conscientes de cómo estamos experimentando estas energías, cómo las estamos gestionando y desde qué nivel vibratorio lo hacemos.

Marte en Piscis, también nos ofrece la oportunidad de trascender la competitividad al darnos cuenta de que, en este mundo ilusorio no hay nada ni nadie contra quién competir, ya que todos somos la misma luz reflejada en distintas gotas de agua. Quien compite es un personaje ilusorio con el que el que nos hemos identificado para experimentar este juego de la consciencia, pero es eso, sólo un juego, cuando comprendemos esto, nos quitamos un peso de encima y dejamos de tomarnos tan a pecho la necesidad de ganar, volcando nuestra voluntad en algo más trascendente, como por ejemplo, en luchar por los más necesitados, o bien en la práctica espiritual o en la inspiración artística.

Y si surge el liderazgo es probable que no sea buscado sino de forma más bien providencial, como si de alguna forma algo quisiera emerger a través de nosotros pero, en ese caso, hay que ser conscientes de que uno sólo es el canal y no aferrarnos a los frutos de nuestra acción, ese es el tipo de renuncia que pide Marte en Piscis, que nos conduce a luchar por algo más grande que nosotros mismos, algo que nos trasciende.

Y, al fin y al cabo, nos invita a luchar contra esos asuras que habitan en nosotros, contra la inconsciencia, la ignorancia, el odio, el apego, etc. En este sentido, es un buen momento para recordar las enseñanzas de textos como el Bhagavad Guita que pueden servirnos de guía para la comprensión de este momento cósmico.

Ojalá podamos aprovechar esta Luna para resolver, sanar y trascender nuestros conflictos interiores y encontrar la belleza sublime y la paz que subyacen en el alma, conduciéndonos al encuentro del amor incondicional y de un estado de Ananda (gozo divino), con la ayuda de la meditación, sólo así será más fácil estar en paz también con los demás y relacionarnos con ellos desde un estado más elevado de consciencia, sólo cuando todos consigamos esto será posible la paz en este mundo, esto puede sonar una quimera pero no perdamos la fe de que algún día será posible, mientras tanto procuremos, al menos, realizarla en nosotros y así contribuir con nuestro granito de arena.

Qué nuestra alma pueda ser tan liviana como la pluma de Maat, Diosa egipcia de la justicia, para ello es preciso perdonar, perdonarnos, comprometernos a obrar con justicia y equidad, y permitir que el amor incondicional llene nuestro corazón.




Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

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