Luna Llena en Leo 2022

Leo es el signo regido por el Sol, el astro rey, y hace referencia al brillo, la notoriedad, la dignidad, el poderío, el liderazgo, así como a la vitalidad, la pasión, la valentía.

Cuando la Luna florece en tan hidalgo territorio se impone la necesidad de brillar, de destacar, de mostrarse y ser reconocido, y el honor, el orgullo y la generosidad pueden florecer en el alma.

Es, entre otras cosas, el momento de mirar en nuestro interior y prestar mayor atención a nuestros dones y talentos, a ese creador que llevamos dentro y que está buscando emerger a la consciencia, ser visibilizado y reconocido, aportando su creatividad para contribuir a la cocreación que el Sol en Acuario propone.

De igual manera, es tiempo de atender a nuestro niño interior, a esa necesidad de jugar, de divertirse, de crear, como he dicho anteriormente, entendiendo la creación como un acto lúdico y divino que nos permite autoexpresarnos.

Este plenilunio, que tiene lugar en el grado 27 del signo, es un suceso cósmico de gran intensidad emocional, donde las pasiones están a flor de piel y nos sentimos vibrantes y vitales pues el fuego leonino enciende el alma, la incendia, la ilumina con su fulgor y la llena de energía. 

Emocional y afectivamente tenderemos a ser más cálidos, cariñosos, expresivos y efusivos pero también puede emerger la naturaleza egoica del signo de forma muy contundente través de los celos, la posesividad, la dominación o el egoísmo, que pone las propias necesidades y emociones por encima de las de los demás sin ningún miramiento.

Así mismo, la teatralidad propia de Leo puede conducirnos a una especie de histrionismo emocional, a reacciones algo infantiles y a ser más susceptibles ante las ofensa, el menosprecio y la humillación.

Así que es buen momento para tomar consciencia de cómo el ego se manifiesta a través nuestras emociones y trabajarlo, y es posible que esta toma de consciencia nos muestre, sobre todo, las carencias de nuestro niño interior, su necesidad de atención, reconocimiento y aprobación, su creatividad reprimida, su frustración lúdica, su insatisfacción afectiva, su falta de empoderamiento o el abuso de su propio poder, etc.

Por su parte, el Sol en Acuario, como dispositor de la Luna llena en Leo, nos permitirá liberar a ese niño interior de límites y condicionamientos, incluso de apegos, al reconocerse parte de un todo más grande, donde puede autoexpresarse como cocreador en un Universo, cambiante y dinámico que lo impulsa a reinventarse y a ser original, esto es en cierta forma un desafío para el ego, representado por el Sol, acostumbrado a ser el centro de atención, al descubrirse uno más entre miles de millones de focos de luz, lo cual puede hacerle sentir algo incómodo, se entiende entonces el hecho de que Acuario es su signo de exilio o detrimento.

No obstante, también le resta el peso que supone ser el único centro de atención y, de esta manera lo libera, le permite romper sus esquemas, cambiar, pasar de ser el centro de atención alternativamente al conceder su atención a los demás y permitirles brillar y expresarse a su manera y al expresarse junto a ellos como parte de un conjunto, donde en ocasiones puede liderar entre la multitud, y otras, ser parte de esa multitud o participar de un liderazgo múltiple, formando parte de un caos creativo que puede resultar tan  complejo como renovador. 

En síntesis, la oposición Luna en Leo-Sol en Acuario, que da lugar este plenilunio, puede llevarnos a conectar con nuestro niño interior para despertarlo y permitirle jugar con otros niños interiores que también aflorarán para juntos expresarse de forma única y original, cocreando y pudiendo llegar a ser capaces, de acuerdo a la vibración desde la cual confluyan, de elevar la consciencia. 

Es por ello una gran oportunidad para desarticular el ego partiendo de un trabajo emocional con nuestra naturaleza egoica y dar un salto cuántico que puede resultar en una liberación y en un despertar. 

La Luna, como bien sabemos, representa también nuestro psiquismo e instinto, en este sentido, la Luna llena en Leo puede generar un psiquismo intenso, dándonos unas intuiciones muy fuertes, las típicas corazonadas que nos ponen en alerta y nos preparan para la acción. Los sueños pueden ser también muy intensos y vívidos y nuestros instintos probablemente se expresarán de forma más explícita, pues Leo representa, en cierta forma, nuestra naturaleza salvaje, esa parte animal que llevamos dentro.

Sea como sea, nuestro mundo inconsciente estará bullente de energía, irradiando fuerza y poderío, diciéndonos: “aquí estoy, soy parte de ti, aunque habitualmente no seas muy consciente de ello, reconóceme y hónrame, préstame atención, pues tengo algo importante que mostrarte".

La Luna, como arquetipo de lo femenino, nos habla también de la sensibilidad, de la feminidad, de lo maternal, así como de lo familiar y ancestral.

Cuando esta alcanza el  clímax de su ciclo en el signo de Leo, lo femenino se exalta, cobra mayor importancia o protagonismo, las mujeres tenemos mayor oportunidad de brillar, de ser visibilizadas, reconocidas, aplaudidas, y experimentar nuestro poder, liderazgo y merecimiento, aportando lo mejor de nosotras mismas al colectivo y siendo reconocidas por el papel esencial que representamos, por ello este plenilunio representa una excelente oportunidad de para el empoderamiento femenino.

La Luna leonina también nos permitirá explorar el lado más salvaje de nuestra naturaleza femenina, esa mujer consciente de sus instintos, poderosamente intuitiva, expresiva, extrovertida, espontánea, vital, valiente, luchadora, atrevida, que no se amilana por nada ni por nadie, esa mujer poderosamente arraigada a la tierra, que experimenta la vida con intensidad, al sentir la fuerza de su fuego interno, y que a la vez está divinamente conectada al cielo, abierta a su energía luminosa, a la guía de la luz solar que se derrama plenamente sobre ella en el territorio regido por el Sol, donde se ha posicionado para ser la reina. 

Tal es la energía de la Luna en Leo, una reina celeste que nos recuerda a todas las mujeres el honor, la grandeza y la importancia de nuestra feminidad para que sepamos sentirnos dignas y orgullosas de nuestra naturaleza femenina.

El rol materno también cobrará mayor relevancia durante este plenilunio, mostrando toda la intensidad, generosidad, honor y valentía propios de este signo.

De igual manera, estas cualidades leoninas se harán evidentes en el ámbito familiar y afectivo, así como en la relación que tenemos con nuestros ancestros, es momento de tomar mayor consciencia acerca de nuestro linaje, de honrarlo como se merece y de sentirnos orgullosos de su legado y al mismo tiempo de liberarnos de aquellos condicionamientos heredados que de alguna manera nos estancan, limitando nuestra evolución, es momento de soltarlos para poder fluir y reinventarnos. 

Qué mejor homenaje a nuestro árbol que brotar, florecer y dar frutos.

Por otra parte, lo femenino, lo maternal y familiar pueden también llegar a evidenciar las características negativas de la naturaleza leonina, sus celos, su posesividad, su egocentrismo, su orgullo, su egoísmo,  su arrogancia, su dramatismo, su actitud infantil, sin mencionar la territorialidad que esta Luna propicia, así que hay que estar atentos a estas tendencias y hacer el correspondiente trabajo de reconocimiento, aceptación y  deconstrucción egoica, aprovechando la energía del Sol en Acuario que como dispositor de esta Luna llena nos ayudará a desarticular ese ego y a darle un canal creativo, permitiéndonos una reinvención y renovación a través de la energía acuariana que puede resultar muy liberadora y revitalizante.

De cualquier manera, ese Sol en Acuario y esa Luna en Leo, estarán confrontando y buscando reconciliar esa polaridad energética, lo cual representará un desafío frontal para el ego y para nuestra dimensión instintiva y emocional que puede ser duro pero enriquecedor en un sentido evolutivo, ya que ofrecerá una  oportunidad tanto al inconsciente de revelarse y ser reconocido como a la consciencia de despertar, lo cual propiciará que ese ego que estaba  anquilosado en su estructura pueda encontrar una forma de expresión renovada, fresca y más creativa de lo habitual y servir como canal de expresión liberador y equilibrador de ese mundo emocional tan intenso y vibrante.

Así mismo, se plantea un conflicto entre la necesidad de reconocimiento, el apego infantil, el afecto apasionado, la efusividad y la cálida y posesiva intimidad de la Luna en Leo y el pulso de libertad, amistad, independencia y expresividad colectiva del Sol en Leo.

En este sentido, es importante recordar que la oposición nos ofrece la oportunidad de observar de forma muy directa y frontal aquellas pulsiones que no somos capaces de reconocer en nosotros mismos y que tendemos a proyectar en los demás presentándose ante nuestros ojos, quizá de forma exagerada, para que seamos capaces de reconocerlas e integrarlas de forma sana y creativa a la consciencia, así que es importante prestar atención a la imagen que el espejo nos devuelve porque puede estarnos mostrando algo que, de alguna manera, es preciso abrazar y asumir en nosotros mismos.

Sin embargo, este trabajo de conciliación energética de la oposición solilunar puede verse dificultado por la figura cósmica de aguijón celeste de la cual la estarán participando el Sol en Acuario, la Luna en Leo y Plutón en Capricornio, en el que los luminares estarán conectados con este último, por medio de un quinconcio, la Luna, y a través de un semisextil, el Sol.

Esta configuración celeste propondrá un esfuerzo extra para lograr la integración de tales energías, que en este caso en particular puede estar relacionado con la resistencia de Plutón en Capricornio a hacer las transformaciones estructurales que le corresponden, con la sombra reprimida que este alberga, así como con su ambición desmedida y su castrante forma de ejercer el poder a través de un control que limita y coacciona y de la manipulación a través de las normas, todo lo cual puede afectar especialmente a la interacción social y a las relaciones, tanto de asociación como de pareja, aunque, por otra parte, podrá aportar la resiliencia y empoderamiento necesarios para alcanzar ciertas metas u objetivos.

Sin embargo, también es posible que tengamos que conformarnos con resultados por debajo de nuestras expectativas, con hacer cosas que no corresponden con nuestros deseos, ambiciones, vocación y/o capacidades, o con relaciones en cierta forma insatisfactorias o donde predomina un componente de conveniencia, donde resistimos, tratándose de Plutón, por supervivencia, por la ambición de alcanzar poder, riqueza, una posición de influencia, por sentirnos coaccionados por personas o circunstancias que nos castran o limitan de alguna manera, o incluso por miedos viscerales, por traumas muy profundos que nos bloquean y paralizan.

En este sentido, Saturno en Acuario, como dispositor de Plutón en Capricornio, puede resultar liberador y mostrarnos una perspectiva renovada del asunto y/o nuevas posibilidades de resolución pero para ello hemos de estar dispuestos a asumir la responsabilidad de abrirnos a un cambio radical en nuestras vidas y ello debe comenzar con el compromiso de asumir el empoderamiento y la transformación estructural que Plutón en Capricornio nos propone. Mientras estemos subyugados a otros voluntaria o involuntariamente de tal manera que la estructura que sostiene nuestra existencia dependa de ellos, estaremos sometidos a sus normas e imposiciones, a sus limitaciones asfixiantes y dictatoriales, a sus coacciones y manipulaciones. 

Es hora de valorar hasta qué punto hemos cedido nuestro poder a otros por no asumir la responsabilidad sobre nosotros mismos, por no tener una estructura propia que nos sostenga, por no hacernos cargo de nuestra transformación, y esto puede entenderse tanto en a nivel personal como colectivo.

En otro orden de ideas, la sensibilidad lunar se tornará, con este signo, especialmente cálida e intensa, y su naturaleza receptiva, protectora y nutridora  se antojará más activa y demostrativa, haciendo notoria su presencia para quien la necesita, luchando como una leona por sus afectos ante cualquier amenaza y nutriendo generosamente tanto con el alimento físico como con el emocional, demostrando su afecto con mimos, arrumacos y atenciones que pueden llegar a abrumar a las personas con un temperamento más frío e impersonal o a aquellos que tienen profusos bloqueos emocionales y/o que evitan el afecto como forma de  autoprotección, y ahí es donde puede desatarse el conflicto cuando, ante la indiferencia y el pasotismo del Sol en Acuario, la Luna en Leo, tan efusiva como es, pueda ver su afecto menospreciado y sentirse ofendida y ninguneada, y si a esto le sumamos la actitud destructiva que puede evidenciar   Plutón en Capricornio  a través del rechazo y de actitudes despóticas o desagradables, ya tenemos servido el disgusto. 

Sin embargo ese Plutón también puede ser utilizado de forma inteligente para empoderarnos y transformar ciertos condicionamientos propiciando un equilibrio y una conciliación pero ello requerirá un esfuerzo adicional que hay que estar dispuestos a realizar y quizá ciertas concesiones, es decir, de alguna manera las partes implicadas han de ceder si quieren encontrar la armonía pero también han de estar empoderadas si no quieren acabar subyugadas ante el otro y sentirse incómodas e insatisfechas.

Por otra parte, la cruz cósmica que estarán formando la Luna en Leo y el Sol en Acuario con los Nodos, el Norte en Tauro y el Sur en Escorpio, puede hacer referencia a conflictos internos que conduzcan a soltar viejos procesos y traumas previa sanación e integración de los mismos, cerrar ciclos de dolor y aperturarnos a la experimentación de nuestra autoestima, de la paz y el disfrute, así como también a conflictos de tipo familiar vinculados con herencias, recursos, bienes y/o dinero o bien con la energía sexual y la experiencia corporal y sensorial o con traumas y profundos procesos psicológicos, muerte física o simbólica y renacimiento, el sentido del propio valor y los valores en general. Y también puede plantearnos el desafío egóico y emocional de soltar dependencias económicas y abrazar la oportunidad de generar nuestros propios recursos, de ser fértiles y encauzar nuestra economía. Ello puede representar el tener que salir de la zona de confort pero hemos de saber que contamos con el talento y la creatividad necesaria para afrontar ese desafío, sólo es necesario esforzarse un poco más.

La conjunción del Nodo Norte a la estrella fija Algol representa la apertura a un enorme poder, a una energía potente, misteriosa, compleja, profunda y transformadora, que tiene la capacidad de crear o destruir, que puede resultar peligrosa si no disponemos de la prudencia, la templanza y la inteligencia emocional e intelectual necesarias para manejarla, pero que entraña la posibilidad de conectarnos con nuestro talento y nos insta a ser innovadores, irreverentes y revolucionarios en aquella área de nuestra vida donde se encuentre. 

Esta estrella nos invita a reconocer la crudeza de la vida, el dolor que conlleva la experiencia vital, y a sublimarlo a través de nuestros dones, lo cual sólo será posible en la medida en que reconozcamos, aceptemos y utilicemos nuestro potencial creativo.

Al estar en conjunción al Nodo Norte y, por tanto, opuesta al Nodo Sur, forma parte también de esa Cruz Cósmica con la Luna en Leo y el Sol en Acuario, señalando la tensión entre esa emocionalidad vital, intensa y creativa de busca expresarse de múltiples formas con frescura y libertad, y la pulsión de muerte y la urgencia de transformar para poder crear algo nuevo. El reto consiste en reconocer en esa pulsión y en esa urgencia nuestra inconformidad vital, el deseo de liberar nuestro potencial reprimido y la necesidad de tomar el control sobre las fuerzas indomables del inconsciente que sólo pueden ser reconducidas de forma creativa si las aceptamos con todo el poder y sabiduría que contienen, con todo el miedo, la frustración, el dolor, la rabia y el enfado que pueden albergar y con su deseo de impactar de alguna manera sobre la conciencia a través de nuestros talentos y habilidades creativas.

Así mismo, puede representar la aparición de personas o la ocurrencia de sucesos o situaciones que, de alguna manera, nos dejan de piedra y que pueden generarnos tensión y disconfort a nivel  emocional, familiar o afectivo, a la vez que contravenir nuestras acciones o propósito, así que habremos de tener prudencia, entereza, inteligencia, sabiduría y resiliencia para lidiar con ello.

A nivel mundano, este plenilunio puede propiciar, entre otras cosas, el florecimiento de liderazgos femeninos que acaben teniendo un gran impacto a nivel social.

La conjunción entre Plutón en Capricornio y Mercurio en Acuario, estando Plutón además en trígono al Nodo norte en Tauro y sextil a Nodo Sur en Escorpio, favorecerá la revelación de asuntos ocultos de las élites que reorientará el rumbo de la economía y que avivarán las redes sociales y, por otra parte, estará indicando un momento de transformación estructural de las plataformas de comunicación, lo cual incluye redes sociales en decadencia que precisan un cambio radical, lo cual si tenemos en cuenta la actual cuadratura entre Saturno (dispositor de Plutón en Capricornio) en Acuario y Urano (dispositor de Mercurio en Acuario) en Tauro, se verá reflejado en caídas estrepitosas en la bolsa.

Así mismo, la conexión de Plutón con la Luna en Leo y el Sol en Acuario durante este plenilunio, estando dispositado por Saturno en Acuario que, como he mencionado antes, aún está en cuadratura con Urano en Tauro, puede aumentar la posibilidad de derrumbes, terremotos y erupciones volcánicas.

De igual manera, hay mayor probabilidad de ocurrencia de fenómenos relacionados con el fuego como incendios y explosiones.

Por su parte la actual conjunción entre Marte y Venus en Capricornio, dispositados por Saturno en Acuario y en trígono a Urano en Tauro, estando este a su vez cuadrado a Saturno, puede hablarnos de conflictos donde los pactos  se realizan de forma estratégica con la intención de romperlos y traspasar las fronteras por sorpresa cuando parezca que puede llegarse a un acuerdo, así mismo, puede hacer referencia a ataques a las plataformas informáticas gubernamentales y saboteo a los intentos de negociación.

Sea como sea, la tensión está en el aire, esperemos que amaine, entre tanto ocupémonos cada uno el trabajo interno que nos corresponde, haciéndonos cargo de nuestros propios conflictos, de nuestra sombra y de nuestra capacidad de cocrear a través de nuestros dones, esos que brotan del fulgurante fuego que aviva nuestra alma.




Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

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