Podría decirse pues que la impronta de este ciclo lunar nos está llamando, entre otras cosas, a poner orden en el caos y a generar cambios que nos conduzcan a ser más prácticos y productivos, así como también, a estar prevenidos ante cualquier eventualidad para afrontarla de forma resolutiva.
Y es que esta Luna llena viene a mostrarnos la necesidad que tenemos de sentirnos útiles, de ser capaces de aportar algo a nivel práctico y, de esta manera, contribuir al perfeccionamiento de algo.
Otra de las urgencias de esta Luna es la de procurar un sentimiento de seguridad para nosotros mismos, para nuestra familia y, en general, para aquellos que consideramos nuestros afectos. Servir y proteger es, sin duda, su premisa.
A nivel emocional puede generarnos cierta inquietud por tener todo bajo control con la finalidad de saciar esa necesidad de seguridad y eficiencia.
Por otra parte, tenderemos a adoptar una actitud crítica acerca de nuestro contenido interno, pasando las emociones por el filtro de la razón y cuestionando aquello que sentimos.
Es momento de cribar en nuestro interior aquello que es realmente necesario para nosotros, eso que nos da seguridad y que nos conduce a sentirnos útiles y a prosperar.
Es una excelente Luna para poner en orden nuestros asuntos, en especial aquellos de orden familiar y hogareño. Es buen momento para hacer uso de una agenda o calendario que nos ayude a organizarnos, sobre todo para poder integrar mejor a nuestra vida los cambios en nuestra rutina, esos que decidimos introducir en el reciente novilunio, o esos que, de forma fortuita pueden aparecer.
Un tiempo también para prestar más cuidado a nuestra alimentación, centrando el foco en las cualidades nutricionales de los alimentos y en los efectos de estos en nosotros para así llevar una dieta más sana y congruente con nuestros particulares requerimientos, en este sentido, es posible que sea preciso hacer algunos cambios por motivos de salud, como podrían ser el evitar ciertos alimentos que, por algún motivo, no nos convienen y consumir otros más saludables para nosotros, hacer algún tipo ejercicio, conectar más con la naturaleza, etc.
La higiene también es una de las preocupaciones de esta Luna, inclinándonos a ser más cuidadosos al respecto.
Por otra parte, es una Luna muy favorable para hacer reparaciones y para estimular el ingenio, ya que nos invita a imaginar soluciones prácticas para aquellas necesidades de la vida cotidiana.
Otra de las cualidades de este signo es su capacidad de síntesis por lo que la energía de este plenilunio puede estimularla en nosotros.
En otro orden de ideas, la Luna llena en este signo puede movilizar asuntos relacionados con lo laboral, ya que Virgo es, entre otras cosas, el signo del servicio y el trabajo. En este sentido, es muy probable, dada la impronta acuariana del reciente novilunio que hayan cambios en nuestro trabajo, ya sea en nuestra manera de hacer las cosas, en el volumen de trabajo, en el ambiente de la oficina o negocio, en el local o despacho, como podría ser una mudanza, remodelación, redistribución, o simplemente podría ocurrir algún suceso inesperado que alterase nuestra rutina y/o nuestra labor.
Sea como sea, el actual plenilunio nos conducirá a ser más cuidados, detallistas y metódico en nuestro día a día y a estar más receptivos a lo pragmático y racional, así como a aquello que nos permita ser más organizados y eficaces.
El Sol en Piscis, por su parte, estará irradiado todo lo contrario, una activa energía espiritual, sensible. Una energía guiada por la inspiración y la magia y que estimulará nuestros sueños e ilusiones pero que también puede generar una atmósfera de caos, confusión y/o autoengaño.
Por tanto, la misión de esta Luna será poner orden en ese caos, cribar entre nuestros sueños para determinar cuáles tienen un sentido práctico y cuáles pueden realmente concretarse y trabajar para que así sea, así como también observar minuciosamente las situaciones que se antojen confusas o engañosas con el objetivo de encontrar la verdad a través de la mirada racional y analítica y la aguda intuición que esta Luna nos ofrece.
Contaremos además con la presencia de Venus en Piscis, rn conjunción al Sol y opuesta a la Luna, impregnando la atmósfera de este plenilunio de un halo de amor incondicional, entregado, sacrificado, profundo y misterioso, que se hará notar en nuestras relaciones e interacción social, no obstante, las ilusiones y desilusiones pueden estar a la orden del día, así que habrá que estar con los ojos bien abiertos ya que seremos más vulnerables a engaños y manipulaciones. Es importante aprender a disfrutar de la magia del amor y las relaciones con los pies bien puestos sobre la tierra y, precisamente, la Luna llena virguiana puede aportarnos ese toque de realismo y pragmatismo que necesitamos para encontrar ese equilibrio.
Es importante también prestar atención al resto de la dinámica cósmica de la cual participa directamente esta Luna.
En este sentido, observamos dos figuras cósmicas en las que esta se ve implicada.
Una de ellas es una media cometa cósmica, conformada por la oposición entre el Sol en Piscis y la Luna en Virgo, y el sextil y el trígono que, respectivamente, hacen ambos luminares al planeta Urano en el signo de Tauro. Esto puede propiciar, entre otras cosas, la resolución de ciertos asuntos algo caóticos y/o confusos por medio de la intervención de amigos, así como también la concreción de sueños e ilusiones gracias a su esfuerzo y generosidad o a un aporte económico o de algún tipo de recurso por su parte.
Así mismo, favorecerá el buen desenvolvimiento de toda interacción grupal que requiera tanto de inspiración como de sentido práctico. Y, en general, estimulará nuestra creatividad e ingenio.
La otra figura de la que participa esta Luna llena virguiana, es un Yod Boomerang, conformado por la Luna en Virgo, el Sol en Piscis, Quirón en Aries y Saturno en Acuario.
Hace referencia, entre otras cosas, a las restricciones sanitarias que estamos viviendo, que nos conducen a un modo de vida que pone como prioridad la seguridad, la higiene y el cuidado general de la salud a través de la nutrición y el ejercicio, pero que a veces pueden resultar en conductas neuróticas y controladoras, así como a la acentuación de la fragmentación territorial que implican los cordones sanitarios y el hecho de tener que trabajar desde casa.
Apunta también, por contraparte, a la necesidad de encontrar un orden surgida como resultado de la ruptura de los patrones y límites establecidos y la sanación de nuestra herida de identidad, independencia y autoafirmación.
Esto es, quien se libera de la autoridad o se revela ante ella, sanando así su herida de falta de autonomía ésta destinado, de alguna manera, a formular un orden propio que le sustente y, para ello, tendrá que acudir a su inspiración, su fe y su sensibilidad pues estas serán las que le doten de significado, las que orienten su propósito en función de esa integridad, perfeccionamiento y seguridad interior que está buscando.
Es pues, una dinámica que puede resultar tan desafiante como sanadora, liberadora y productiva, la cual nos pide asumir un compromiso con nuestra propia alma.
Meditemos entonces en esta Luna llena que invita, entre otras cosas, a la virtud, al perfeccionamiento interno, a la eficacia, al instinto de supervivencia, a la seguridad y protección de nuestro clan y nuestro territorio, al trabajo y al ingenio, eso sí, recordemos no exigirnos más de la cuenta, ser compasivos con nosotros mismos y obrar desde la base del amor incondicional, sin lo cual la vida puede resultar un tanto fría y neurótica. Sin inspiración y sin un propósito trascendente, el trabajo resulta vacío de significado, como una cáscara sin semilla.
En conclusión, reconciliar razón y sensibilidad, pragmatismo y espiritualidad es el objetivo principal de esta Luna; como dice el refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
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