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Luna llena en Géminis 2020 y Eclipse Lunar Penumbral


Cuando la Luna llena brilla en el signo de Géminis, el flujo de información aumenta enormemente, las ideas y la comunicación, así como también el movimiento adquieren mayor relevancia y se convierten en la substancia que nos anima a nivel emocional.

El alma entonces se ve impregnada de ese contenido, de esa información que, como el viento, se mueve veloz dentro de nosotros. 

¿Qué noticias e información en general nos llega y cómo impacta esta en nuestro mundo emocional?

¿Qué intenta comunicarnos, es decir, a nivel profundo, qué mensaje nos trae? 

¿Qué lectura podemos sacar en nuestro interior de todo ello?

¿Qué emociones se mueven y de qué manera? 

¿Cómo las gestionamos, procesamos e integramos y cómo nos transforman?

Son preguntas que sería conveniente hacernos en torno al trabajo interior que precisa ser desplegado durante el transcurso de esta lunación. 

Y es que Mercurio, dispositor de esta Luna llena por su regencia sobre el signo de Géminis, se encuentra en el enigmático y transmutador signo de Escorpio, un signo al que le apasiona investigar y descubrir aquello que está oculto, ir a la raíz de las cosas, a las entrañas mismas de la vida, donde todo muere y renace, invitándonos a un proceso de autoindagación profunda, por medio del cual la mente hará acopio de la información que deriva de nuestras emociones y la escrutará a profundidad, transformando e integrando ese contenido, como una forma de purificar nuestro mundo interior a través del plano mental.

Por este motivo, nuestros pensamientos serán más que nunca el termómetro y el barómetro de nuestro mundo emocional y reflejarán especialmente la sombra, lo no reconocido ni aceptado, así como el dolor que, a través del tiempo, hemos anidado en nuestra alma. 

Tendremos pues una gran oportunidad de utilizar la mente, la comunicación, así como también la escritura, como herramienta de trabajo terapéutico.

Pero esto no es todo, ya que, en esta oportunidad, la Luna será la protagonista de un eclipse lunar penumbral, específicamente en el grado 8 del signo de Géminis, donde su luz será velada, por lo que se hace importante revisar qué planetas o puntos de nuestra carta natal recibirán aspectos de la Luna llena eclipsada, especialmente de conjunción, ya que esta representará un oscurecimiento sobre ese planeta o punto astrológico, así como la casa donde este tendrá lugar, para conocer qué energías se verán afectadas y en qué ámbito de la vida se verán manifestados los cambios que el eclipse estará propiciando. 

Dicho esto, es esencial recordar que los eclipses de Luna traen siempre consigo una potente propuesta de trabajo interior, al mostrarnos la sombra de nuestro contenido interno, lo cual intensifica la faena que Mercurio, como dispositor de esta Luna, desarrollará en territorio escorpiano. 

Otro factor a resaltar es el nodo en torno al cual acontece el eclipse, que en este caso se trata del Nodo Norte, una puerta de conexión con el futuro y con la misión de vida que, en este año y hasta comienzos de 2022, al encontrarse este nodo recorriendo el signo de Géminis, se expresará principalmente por medio de las ideas, la información, el movimiento y la comunicación, a través de esa casa de nuestra carta natal por donde se encuentre transitando. 

En este sentido, este eclipse lunar tendrá la función de calibrar y reencauzar nuestra misión por medio de la energía geminiana.

Por ello, es fundamental estar muy atentos a la información que aflore de nuestro inconsciente en torno a esta lunación y de aquí a seis meses, tiempo en que tendremos como tarea integrar todo ese contenido que vendrá a representar un conjunto de indicaciones de ruta dibujándose en el mapa de nuestro proceso evolutivo.


Esto puede verse expresado, por ejemplo, a través de ideas que irrumpen poderosamente en nuestra mente y que han sido gestadas desde nuestro interior, de noticias que ajustan nuestra dirección en algún campo de la vida y de conversaciones reveladoras que nos permiten tomar mayor consciencia de aquello que, por cualquier motivo, intentábamos negar y que es preciso reconocer y aceptar para reencauzar el rumbo de nuestra existencia. 

Así mismo, pueden llegar a movilizarse de forma contundente temas relacionados con hermanos y/o vecinos, con el vecindario donde habitamos, con desplazamientos o viajes cortos, así como también con medios de transporte, con las herramientas que utilizamos para comunicarnos, como puede ser el teléfono u otros dispositivos, noticias familiares o relacionadas con la vivienda, escrituras de casas y, al encontrarse Mercurio en Escorpio, escrituras de herencias, poderes, noticias de defunciones o cualquier noticia o información que de alguna manera nos toca la raíz y, en última instancia, nos transforma.

En otro orden de ideas, será preciso tener precaución de resguardar debidamente la información importante para nosotros, ya sea personal, familiar o de cualquier otro tipo, ya que puede verse destruida o afectada de alguna manera, por ejemplo, a través de algún problema informático, así que no está demás hacer un respaldo de la misma y/o guardarla en un lugar que consideremos seguro, así como tener cuidado de no descargar programas que pudieran traer consigo algún tipo de virus o spyware. 

En lo que a salud se refiere, Géminis rige los brazos, las manos y el aparato respiratorio, por lo que es conveniente, en cuanto a los primeros, evitar movimientos bruscos, malas posturas, etc., y en cuanto al segundo, fortalecer el sistema inmune, prevenir contagios de gripes y afines y respirar el aire puro de la naturaleza de forma consciente. 

También es importante tener en cuenta que, a nivel mundano, la Luna representa al pueblo y a las naciones, razón por la cual un eclipse lunar siempre nos hablará de acontecimientos que les afectan, cosa que se verá especialmente escenificada en aquellos países por donde pasa el cono del eclipse, pudiendo incidir también en aquellos lugares regidos por el signo donde el eclipse acontece, que en este caso es el comunicativo, cambiante y polifacético signo de Géminis. 

Teniendo en cuenta, como ya he mencionado, la presencia de Mercurio, dispositor lunar, en el signo de Escorpio, es de esperar que las noticias oscuras y misteriosas estén a la orden del día, así como también aquellas que hagan referencia a muertes, incluidas las de personajes públicos y populares, a movimientos sísmicos y erupciones volcánicas, tragedias o situaciones transformadoras relacionadas con el comercio y los medios de transporte y de comunicación, y las relacionadas con el petróleo y la minería, etc.

Es muy posible además que ocurran averías o caídas en la telefonía u otros medios de comunicación, así como también interrupciones parciales en los medios de transporte o en la vialidad. 

Otro factor a tener en cuenta es la conjunción de la Luna llena eclipsada con la estrella fija Aldebarán, el ojo del toro, una estrella de la naturaleza de Marte, así como del Sol con Antares, el corazón del escorpión, estrella aciaga, también asociada a una naturaleza predominantemente marcial, lo cual dota a este acontecimiento cósmico con una importante carga de lucha y conflicto. 

Puede que sintamos, a nivel personal, y/o colectivo que es preciso luchar por algo que para nosotros es fundamental, ya sea a nivel emocional, familiar, intelectual, ideológico, o bien, en función de la defensa de nuestras necesidades básicas.

Así que no será extraño, si recibimos algún aspecto de la Luna y del Sol a algún planeta u otro punto importante de nuestra carta, vernos envueltos en mayor o menor medida, ya sea que lo deseemos a nivel consciente o no, en algún tipo de disputa, discusión o altercado, a través del cual cerremos un ciclo en algún ámbito de nuestra vida para abrirnos a algo nuevo, o que demos un giro de perspectiva a nuestra forma de pensar o comprender un asunto a raíz de un suceso tenso o conflictivo. Puede incluso que la tensión sea esencialmente experimentada a través de un conflicto interior que nos lleve a replantearnos nuestros ideales y nuestra visión desde una comprensión más profunda que nos conduzca a pensar y a comunicarnos de forma renovada y empoderadora. 

Como si no bastase con lo anterior, el Sol también estará en conjunción a otra estrella aciaga, llamada Han, de la naturaleza de Saturno y de Venus, perteneciente a la constelación de Ofiuco y asociada a la enfermedad, la ruina y la desgracia, muy en la línea de la tendencia nefasta que ha tenido 2020, año que jamás olvidaremos pero del que también hemos aprendido mucho. 

La participación de Urano, aún en retrógrado en el signo de Tauro, de la dinámica intrínseca de este plenilunio, por medio de un semisextil que la Luna estará formando con este, y un quinconcio con el Sol, dará un toque de imprevisibilidad, sorpresa y brusquedad a los acontecimientos que estarán por suscitarse. 

Por otra parte, habrá que estar más atentos que nunca y aprender a discernir entre lo que es verdadero y lo que no, ya que el control informativo y la manipulación mediática camparan a sus anchas más que de costumbre. Un blackout informativo por ejemplo, no seria de extrañar en estos tiempos.


En este sentido, Mercurio en Escorpio puede darnos la suficiente agudeza y suspicacia para no dejarnos engañar, y también facilitar que salgan a la palestra asuntos que se habían mantenido ocultos, y que sean investigados y difundidos. 

Sea como sea, intensidad no faltará, así que será un período para desarrollar la fortaleza y la resiliencia a nivel mental que nos permitan sostener nuestra alma en medio de tanto impacto.

Será esencial no ceder el poder sobre nuestros pensamientos, evitando dejarse arrastrar por las corrientes del inconsciente y por las tendencias populares o mediáticas.

Pensar por sí mismo y mantenerse fiel a las propias ideas, sin dejarse pervertir por influencias de todo tipo, es uno de los grandes retos de estos tiempos, donde se hace urgente el empoderamiento a nivel intelectual.

Este será, entre otras cosas, un tiempo excelente para hacer terapia y/o coaching, practicar la escritura terapéutica e investigar sobre temas relacionados con la psicoterapia, el yoga, el esoterismo, las energías y todo lo que sea profundo y misterioso. 

Añadido a esto, la Luna llena geminiana y el Sol sagitariano se encontrarán formando aspectos de sextil y de trígono, respectivamente, con Quirón, que aún se encuentra retrógrado en el signo de Aries, cosa que favorecerá la exploración de nuestras heridas referentes a la identidad, la voluntad, la valentía, la iniciativa, los emprendimientos, la autoafirmación, el nacimiento, el impulso sexual, la agresividad, la violencia, las guerras, la capacidad de luchar, etc. Y en general, esta lunación y el tiempo que se abre con este eclipse, será una gran oportunidad para utilizar la capacidad de autoindagación de nuestra mente, así como su poder transmutador para profundizar en el trabajo de sanación de nuestro clan, ya que podremos abordarlo desde una comprensión más profunda y, de esta manera, abrir la puerta también a nuestra propia sanación. 

Será más fácil también conectar con nuestras memorias ancestrales y reencauzar su legado de cara al futuro. 

Por su parte, el Sol en Sagitario en conjunción al nodo Sur, facilitará recoger la luz que otras culturas nos ofrecen, conectar con la sabiduría del pasado y proyectarla hacia el futuro desde una profunda comprensión de aquello que aún tiene mucho que aportarnos, y a su vez nos animará a soltar viejas creencias e ideologías que ya no son congruentes con nuestro sentir actual.

A nivel emocional, puede que nos sintamos, en mayor o menor medida, inquietos o nerviosos, y muy probablemente no sepamos porqué.

Igualmente, puede que estemos más dispersos y pendientes de muchas cosas a la vez. Nuestra intuición y psiquismo pueden verse notablemente potenciados permitiéndonos acceder a información importante, ya sea por su profundidad, por su grado de complejidad, o bien por su influencia o misterio. 

Es recomendable practicar meditación y/o relajación para bajar el nivel de stress, serenarnos y enfocarnos. 

También es importante, al haber eclipse, evitar comidas copiosas algunas horas antes y después del mismo y, al suceder en el signo de Géminis, es igualmente conveniente evitar el exceso de información ya que este podría llegar a sobresaturarnos.

Sería mejor encontrar un espacio de silencio para nuestra mente, no sin antes permitirle soltar toda la densidad acumulada por medio de la escritura terapéutica o de un diálogo íntimo y profundo que nos permita desahogarnos de forma controlada y madura a la vez que distendida, como bien proponen los sextiles que Mercurio en Escorpio estará formando con Júpiter y Saturno en Capricornio. 

Meditemos pues para hallar ese silencio mental, en el que mueren y renacen los pensamientos, aprendiendo a no identificarnos con ellos y reconociendo su impermanencia, recordando que ese silencio es la verdadera naturaleza de la mente, descansemos en ella para poder renacer más sabios y fuertes.





Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

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