Luna Llena en Capricornio 2019 y Eclipse Lunar



Se aproxima una Luna llena que para muchos constituirá toda una prueba de resistencia y perseverancia, una Luna que nos exigirá una buen cuota de realismo y pragmatismo, y es que, cuando la Luna llena florece en el signo de Capricornio el llamado es muy claro, es momento de tirar un cable a tierra, de tomar contacto con la realidad del mundo tangible que, por muy ilusoria que sea, es la cristalización de las energías conscientes e inconscientes que el personaje vital que encarnamos requiere experimentar como parte de su proceso evolutivo. 

Este llamado cósmico se verá reforzado por la conjunción que la Luna llena se encontrará realizando con Saturno, que además será su dispositor, y Plutón, ambos retrógrados, así como también con el Nodo Sur, en el signo de Capricornio. 


Será momento de tener la entereza y madurez emocional suficientes para soltar estructuras caducas que, de alguna manera, nos estancan, retrasando nuestra evolución. 

Es tiempo de desapegarse y soltar amarras para cerrar ciclos kármicos de situaciones que dábamos muy por sentadas, que parecían haberse afianzado en el tiempo pero que ya cumplieron su cometido y han comenzado a enmohecerse y derruirse, cayendo por su propio peso. 

Toca asumir el reto, tanto a nivel material como emocional, de ser capaces de respetar su caducidad y vencer nuestras resistencias para así hacer menos complicado y doloroso el proceso de duelo por aquellas formas que la vida nos pide soltar y, de esta manera, abrir paso a las nuevas posibilidades que pueden verse retroalimentadas por lo que está pereciendo, como si una especie de abono nutriese las raíces de esa planta que está marchita para que puedan emerger nuevas flores. Comprobaremos así que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. 

El eclipse, que afectará especialmente a aquellas personas a quienes les aspecte planetas o puntos importantes de su carta natal, vendrá a representar ese oscuro abono, esa materia capaz de nutrir desde la oscuridad esas estructuras agotadas que exigen con un grito gutural alguna forma de ser reutilizadas, como si se tratase de un edificio que debe ser apuntalado desde la base a la espera de una reestructuración que permita rescatar sólo aquello que puede sostenerse y proyectar formas más coherentes con nuestro momento evolutivo y nuestras necesidades actuales. 


En cierta forma podremos llegar a sentir como si estuviera siendo removido el suelo bajo nuestros pies, tambaleando así alguna estructura importante en nuestras vidas y remeciendo con ello los mismos cimientos y estructura de nuestro mundo interior, pero no hay que ver esto como un mero resultado de lo primero, recordemos que, como es adentro es afuera y como es afuera es adentro y, ciertamente, el alma ha llegado a un momento de su experiencia evolutiva en el que precisa que estas transformaciones ocurran, proyectando así sucesos en sincronicidad con su estado interno y sus urgencias más apremiantes. 

Es importante también señalar lo que el eclipse puede revelarnos de nuestro mundo interior, en este caso se tratará de miedos y condicionamientos, algunos de ellos heredados de nuestros ancestros, otros incluso pueden haber sido arrastrados vida tras vida, como un lastre que ha retrasado nuestra evolución. Sea como sea, esto nos ha llevado a reprimir nuestras metas y objetivos, generándonos una profunda frustración. 

También será posible identificar talentos de la infancia que fueron igualmente reprimidos y que pueden estar necesitando ser tomados en cuenta, siendo rescatados del pasado para transformar nuestra estructura actual en función del desarrollo y maduración de ese potencial que se había quedado estancado, como una planta que dejamos de regar y visto marchitar, sin percatarnos de que sus raíces aún permanecían en estado latente y que la vida nos está brindando una segunda oportunidad de hacerla revivir y madurar. 

Que alcance pueda tener esto será algo muy relativo, dependiendo de como pueda encajar con nuestras actuales necesidades, urgencias interiores y metas, incluso puede que haya cosas que sea preciso adaptar y transformar para que el aprovechamiento de esas capacidades desenterradas puedan ser factible, o quizá sólo se nos esté pidiendo hacer el duelo por aquellas partes de nosotros que desechamos y que ya, hoy por hoy no tienen razón de ser pero piden ser honradas de alguna manera en nuestro interior, y que si bien no llegasen a ser integradas de forma creativa, al menos sí puedan ser reconocidas y valoradas como un recurso innato que no tuvo la oportunidad de desarrollarse pero que es una pieza más de la estructura de nuestro personaje y merece ser reconocido, aceptado y honrado de alguna forma, aunque sea simbólica. 

El sextil entre Neptuno y los planetas implicados junto al Nodo Sur en el stellium capricorniano ayudará a lograr esa adaptación y nos aportará la inspiración necesaria que, aunada al sentido práctico capricorniano, favorecerá a quienes se tomen la tarea de explorar el baúl de sus recuerdos y reencontrarse con esos tesoros que quizá de forma forzada o involuntaria habían dejado en el olvido y darles, en la medida de lo posible, una nueva forma acorde a su experiencia, necesidades, y metas actuales. 


Y en el polo contrario a ese denso pero rico stellium que tiene lugar en el signo de capricornio nos encontramos al Sol, el cual ilumina la Luna desde el opuesto signo de Cáncer, en compañía del planeta Venus y del Nodo Norte, abriendo la puerta a asuntos relacionados con el amor y las relaciones en general, así como también a la belleza, el arte, la armonía y la paz, todo esto vibrando con la energía canceriana vinculada esencialmente a lo emocional y familiar. 



Puede que surjan propuestas o nuevas posibilidades vinculadas a la pareja en función de asuntos relacionados con la casa, el hogar, lo familiar y/o con la intimidad de la pareja, el afecto mutuo y su dimensión emocional en general. 

También es posible que se manifiesten asociaciones que pueden estar orientadas, por ejemplo, a retomar negocios o viejas metas o resolver asuntos pendientes con estos, pues tanto el Sol como Venus y el Nodo Norte se encuentran dispositados por la Luna en Capricornio, apuntando, sobre todo, a temas del pasado o que ya tienen un recorrido en el tiempo, no obstante, no olvidemos que se trata de una Luna eclipsada, así que puede que algunos factores interfieran en el desarrollo de estos asuntos y debamos valorar si es preciso soltar aquello que no da más de sí o ser resilientes para continuar hasta donde la experiencia lo permita y sacar el máximo provecho de ello mientras sea posible, especialmente en cuanto a maduración y evolución se refiere. Los temas de herencias, traspasos, remodelaciones de casas, edificios, negocios o locales también pueden estar a la orden del día y ser afectados por el eclipse viéndose enturbiados de alguna manera, complicándose, no obstante, este eclipse también nos brindará la posibilidad de revelarnos todo aquello que pueda resultar sospechoso, oscuro o poco claro en el asunto, poniéndonos sobre aviso para, en la medida de lo posible, tomar cartas en el asunto. 

Venus en Cáncer, en conjunción al Nodo Norte y al Sol, en este signo tan sensible y emotivo hará aflorar sentimientos muy afectuosos, familiaridad, necesidad de compartir más íntimamente, de abrir nuestro mundo emocional al otro y abrirnos también al suyo, ser más receptivos, afectuosamente efusivos y generosos en cuanto a la nutrición y cuidados que prodigamos, así como más comprensivos con la pareja y con los otros en general. 


De la misma manera, puede que estemos más demandantes de afecto y atención a nivel emocional y en todo lo relacionado a las necesidades básicas, en este sentido, tocara asumir la responsabilidad correspondiente a la satisfacción de nuestras propias necesidades y también a aquellas compartidas. 

No obstante, al estar dispositado por la Luna en Capricornio y encontrándose esta en conjunción a Saturno, Plutón y el Nodo Sur, es muy probable que emerjan ciertos miedos y bloqueos emocionales profundamente arraigados que hemos de trabajar interiormente. 

El pragmatismo y la necesidad de orden, respeto y un compromiso total en cuanto a las metas personales y de nuestras relaciones, tomarán la batuta para redefinir los límites de seguridad en los cuales enmarcaremos nuestro mundo emocional y afectivo. 

Así que puede que, a pesar de esa receptividad hacia el otro que evidencia Venus en Cáncer, haya algunas barreras emocionales que escalar o derribar, límites que establecer o transformar, así como también cosas que reorganizar y replantear a un nivel muy profundo en nuestras vidas en pro del avance de la relación. 


En conclusión, valoraremos nuestras relaciones en función de nuestras urgencias interiores y lo haremos de forma pragmática, siendo especialmente importante el estar muy atentos a no repetir los errores del pasado puesto que esto podría conducirnos a una profunda frustración e insatisfacción. 

Es momento de ser realistas. Si el amor está bien cimentado puede que resista la prueba y salga más fuerte de todo esto, no obstante, es probable que sea preciso reforzar la estructura de la relación y ello necesariamente conllevará un profundo trabajo interno por parte de los miembros de la misma.  De no estar dispuestos a asumir ese compromiso propio y con el otro quizá será mejor soltar y dejar que todo caiga por su propio peso, o bien, que todo se reajuste de manera lenta y natural, sea como sea, se requerirá de fortaleza y paciencia.

Soltar lo ya caduco o resistir para preservar aquello que se niega a morir y que merece ser conservado, no sin la debida reestructuración y transformación, he ahí el dilema. 

El trígono que forman Venus, el Nodo Norte y el Sol en Cáncer con Neptuno en Piscis, añadirá una buena dosis de entrega, amor incondicional e incluso, en algunos casos, sacrificio, que ayudarán a sobrellevar este momento de prueba, haciendo que el afecto fluya luminoso, efusivo y promisor, no obstante será preciso atender igualmente al proceso de maduración y transformación demandado. 

A un nivel más mundano, el stellium capricorniano con la presencia de Nodo Sur nos habla igualmente de estructuras que caen por su propio peso, muchas de las cuales se niegan a morir, así como estructuras del pasado y formas de poder que buscan renacer de las cenizas pero que, para ello deberán reestructurarse y hacer modificaciones de raíz si no quieren verse derrotadas en el intento por el rechazo generalizado ante aquello que en el pasado ya resultó ser no sólo infructuoso sino dañino y destructivo para la humanidad.



En otras palabras, nos querrán vender el mismo teatro con una estructura algo distinta y títeres nuevos, pero el guión, aunque tenga algunos adaptaciones desprenderá olor a naftalina, los trajes de los personajes estarán llenos de ácaros y su discurso entusiasta, unas veces agresivo y otras aparentemente diplomático reflejará un trasfondo retrógrado, que busca resucitar los monstruos del pasado, las formas restrictivas, caducas y destructivas que tanto daño hicieron en el pasado. Y esto, traducido al ámbito político, no se tratará sólo de izquierdas y derechas, aunque la energía de Saturno vibra con estas últimas, por lo que un auge de las mismas en su vertiente más extrema (recordemos que Plutón tiende a llevar las cosas a los extremos) es evidente, sino también de totalitarismos en general que, como bien sabemos, pueden venir de cualquier lado. 


El eclipse puede obviamente remover temas relacionados con las élites de poder y su influencia sobre la población, pues la Luna, que es la que se verá eclipsada representa, a nivel mundano, al pueblo, a los países,ciudades y naciones en general. Así que estemos atentos a las jugadas de ajedrez que puedan darse en estos momentos pues pueden evidenciar restricciones, normas, leyes y condicionamientos impuestos bastante densos, injustos, de cariz dictatorial, etc. 

También hay que estar atentos a los movimientos telúricos que puedan presentarse, algunos de ellos, incluso podrán venir acompañados de tsunamis por los aspectos a través de los cuales Neptuno estará involucrado con Luna eclipsada y el resto de planetas que se encuentran participando íntimamente junto a los Nodos lunares de este momento cósmico. 

El stellium capricorniano en conjunción al Nodo Sur del cual participará la Luna también puede entrañar investigaciones que revelen asuntos importantes acerca de temas relacionados con la arqueología, la antropología y, especialmente, la paleontología, así como también sobre el ADN, que harán que los libros de historia y de ciencias tengan que ser replanteados. 

También abundarán las noticias de casos antiguos y reinvestigados de criminología sobre los que surgen datos relevantes que, por algún motivo, habían permanecido ocultos o habían sido pasados por alto. 

Mercurio retrógrado también puede ayudar a revelar información que había permanecido oculta o había sido olvidada o relegada a un segundo plano , lo hará especialmente en torno a personajes famosos, de primer orden puesto que se encuentra retrogradando en el carismático y poderoso signo de Leo y además en conjunción a Marte, así que con este tránsito podría llegar a salir a la luz información muy relevante de mandatarios, actores o deportistas, militares, sobre todo de alto rango, influencers, emprendedores de éxito y cualquier otra figura relevante. 


La retrogradación de Mercurio marca además un período de tiempo en el que es importante ser más precavidos con la comunicación, reflexionar bien antes de hablar o escribir, releer con mucha atención aquellos textos de nuestro interés y no apresurarse a firmar documentos, evitarlo de ser posible y, sobre todo, poner especial cuidado a la letra pequeña.  Será preciso tener cuidado también con las maletas y equipajes en general, pues tienden a extraviarse más en este período. 

Ir con más tiempo de lo habitual a los compromisos pues son más frecuentes los retrasos especialmente aquellos ocasionados por problemas con el transporte. 

En fin, esta Luna llena que será eclipsada será bastante movida, tensa y exigirá un profundo trabajo interno y reestructuraciones en nuestras vidas. Si a ello añadimos que esta representa el florecimiento de un ciclo de lunación que comenzó con un eclipse solar total en el signo de Cáncer, esto nos dará como resultado un período de tiempo bastante intenso y transformador, tanto a nivel emocional como material, a nivel familiar y de negocios y/o metas, así como a nivel mundano, que se extenderá más allá de este ciclo lunar abarcando los seis próximos meses o bien, hasta los próximos eclipses solar y lunar. 

Así que, antes de tomar cualquier decisión o determinación importante, aprovechemos las tres semanas que dura Mercurio retrógrado como un periodo de reflexión. 

Y, sobre todo, hagamos el debido trabajo interior que esta Luna y este ciclo lunar, nacido y florecido en eclipses, nos demanda. 


Por último, como siempre, meditemos, ello nos ayudará a relajar las tensiones que en este periodo pueden ser especialmente intensas, a fortalecernos, empoderarnos y trascender la crudeza y el dolor de este maya que a veces parece tan real. 

Que podamos utilizar las experiencias de este periodo tan duro para madurar y evolucionar, saliendo de este proceso renacidos, fortalecidos y, sobre todo, más sabios.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga