Luna Llena en Sagitario 2019


La próxima Luna llena tendrá lugar en el entusiasta y visionario signo de Sagitario. 

Este es el signo de la fe, el optimismo y la alegría. 

Está representado por el aventurero centauro, siempre explorando nuevos horizontes que le permitan expandirse, y apuntando su flecha a lo más alto, simbolizando así la búsqueda de un sentido superior, mientras cabalga con sus patas equinas, representando esa parte animal que se deleita en el disfrute de los placeres sensoriales. 

Y es que Sagitario es un signo de naturaleza dual, mitad animal, mitad humano, que busca el saber o conocimiento superior del mundo espiritual, a la par que experimenta su lado instintivo y salvaje. 

Siendo la espontaneidad una de sus características más resaltantes, Sagitario prefiere pedir perdón a pedir permiso, simplemente se comporta con total naturalidad, se toma la libertad de ser él mismo y expresarse según su impulso inmediato. 

La Luna en este signo nos lleva entonces a mostrar libremente nuestras emociones,a expresarlas con sinceridad, de forma extrovertida, sin que nos quede nada por dentro, puede incluso que nuestras emociones y nuestras de afecto se vuelvan algo exageradas y que, sea cual sea la emoción que sintamos, esta se vea amplificada, la rabia será menos contenida y más airada, mientras la tristeza puede derivar fácilmente en una catarata de lágrimas, y la risa convertirse en una gran carcajada. No obstante, la emoción predominante con esta Luna es la alegría, aunada una sensación interior de optimismo que nos tirará hacia arriba a pesar de cualquier dificultad o drama vital que podamos estar experimentando. 

La fe que habita en el alma emergerá para tomar las riendas de cualquier situación, animándonos a seguir adelante en pos de lo desconocido y a luchar por conquistar nuestros sueños, inspirados por nuestros ideales,y a esbozar una gran sonrisa a pesar del sufrimiento, permitiéndonos ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío y llevándonos agradecer a la vida todo lo bueno que nos ofrece por relativamente mucho o poco que sea. 

Esta es la actitud que hace de Sagitario un signo abundante, cuya meta es prosperar, fructificar. Así que, a nivel emocional estaremos vibrando en esa actitud de gratitud y expansión que favorece la energía de la abundancia, pudiendo así ser capaces de manifestar algún propósito a través de la energía del Sol geminiano que irradia su inquieta y versátil luz, su potencia intelectual, capaz de utilizar el poder de la mente y las palabras para crear y manifestar, obrando la magia que sólo la voluntad de una mente enfocada es capaz de expresar.  Hemos de procurar, sin embargo, no caer en la dispersión a la que este signo, también dual, tiende habitualmente.


La clave está en integrar su dualidad, para engendrar esa potencia creadora con la que operará a través de sus ideas, palabras y movimientos. 

Estaremos, en todo caso, más ágiles y ocurrentes, y tenderemos a obrar con astucia y curiosidad. 

Esta será pues una lunación inquieta, en la cual nos animaremos a movernos más de lo habitual y dejar la zona de confort para expandir nuestro territorio e ir en busca de esos nuevos y amplios horizontes que nuestra alma nos estará invitando a explorar y conquistar. 

Puede darse algún viaje, ya sea corto (a, algún pueblo o ciudad dentro del mismo territorio), por la presencia del Sol el Géminis, o largo (a un lugar más lejano) resonando con la energía de esta Luna llena sagitariana, o puede ser simplemente que afloren nuestras ganas de viajar y que empecemos a fantasear con las vacaciones. 


Los asuntos relacionados con el extranjero, como pueden ser importaciones y exportaciones, temas migratorios, documentos tales como visados pasaportes o poderes, pueden cobrar especial relevancia en este ciclo lunar y, especialmente, durante esta Luna llena. 

Temas relativos a propiedades inmobiliarias en el extranjero y/o a familiares que encuentran viviendo lejos o viajando pueden también protagonizar algún hecho que nos afecte de alguna manera, ya sea positiva o negativamente. 

Por si fuera poco, y para intensificar la expresión de esta Luna llena sagitariana, el planeta Júpiter, quien es su dispositor por su regencia sobre el signo de Sagitario y que se encuentra actualmente en su domicilio, estará muy cerca de la Luna, ya que esta estará haciendo una conjunción separativa durante el plenilunio, ello potenciará la estela de expansión que esta Luna propone, así como las emociones, que estarán muy a flor de piel y pueden verse incluso amplificadas. 

Horas antes del plenilunio la Luna habrá activado además la actual cuadratura entre Júpiter en Sagitario y Neptuno en Piscis, que tiñe la atmósfera de una tensa nebulosidad que desafía nuestra fe y nuestra confianza, así que es momento para ser prudentes y evitar pisar en falso, caer en alguna trampa, engaño, traición o sectarismo.  La fe ciega puede precipitarnos a un abismo tras la neblina, más cuando el tránsito del Sol en Géminis favorece la proliferación de listillos y vendemotos y la Luna se encontrará dispositando a Mercurio que actualmente se encuentra en el signo de Cáncer, así que atentos con lo que os ofrezcan, sobre todo en temas de negocios, transacciones comerciales o asuntos inmobiliarios porque puede haber gato encerrado.   

Es posible también, con las energías reinantes en torno a la atmósfera del plenilunio sagitariano, que se exacerbe el caos a nivel político, que hayan problemas en las comunicaciones, errores en escritos o confusiones derribadas de estos, así como un índice mayor de problemas con la telefonía, proliferación de noticias falsas, mayor probabilidad de episodios caóticos en la vialidad o en medios de transporte, problemas con el coche, pérdida de maletas, riesgo de naufragios, etc.


En un sentido más agradable y favorable es una Luna propicia para meditar, para la práctica devocional, para filosofar, cuestionarnos cosas y vislumbrar nuevas visiones, inspirarnos a aprender y enseñar, así como para dar rienda suelta a la imaginación, para descansar y desconectar de la rutina, para trabajar en proyectos de tipo artístico que nos propongan el reto de ir un poco más allá de lo habitual y avanzar a la conquista de nuevos territorios, para evadirnos del mundanal ruido en el placer de la música, la poesía y otras formas de arte inspirado, para soñar aquello que anhelamos y reconocer los desafíos que nos propone el concretarlo, puede que soñemos más allá de lo que parece posible realizar, que pequemos de poco realistas, pero como bien dicen, soñar no cuesta nada, sin embargo, un poco de energía saturnina que nos haga tocar tierra y equilibrar esa imaginación desbocada y desenfocada con algo de sentido práctico nos puede ser de gran ayuda en estos momentos. Y, como dice el dicho, “a Dios rogando y con el mazo dando”… Está bien tener fe, optimismo y devoción, pero si esa fe no va acompañada de pragmatismo se puede diluir y hacer que nuestros sueños se escurran como arena entre los dedos. 

Añadiría para finalizar ese hermoso axioma iniciático que reza: “Observa la rueda del destino y trabaja”. 

¿De qué nos serviría la visión de Sagitario si el signo que le sigue, Capricornio, no nos señalara limites claros y nos propusiera desarrollar la tenacidad, esfuerzo y disciplina necesarios para poder plasmarla o cristalizarla de forma realista y consecuente?. 


Tendremos además a Mercurio, Marte y el Nodo Norte en conjunción en Cáncer opuestos a Saturno, Plutón y el Nodo Sur que aún se encuentran en Capricornio, lo cual representará en función de esta Luna llena sagitariana la invitación a tomar una iniciativa que marcará el rumbo de nuestras vidas en la búsqueda de esa expansión que nuestra alma está demandando, esta puede tratarse por ejemplo de comenzar una familia o expandir la que ya tenemos, iniciar un negocio propio, iniciar trámites para algún asunto relacionado con la casa, como puede ser la compra o venta de un inmueble, el proyecto de algún viaje o residencia en el extranjero, etc., a la par que se nos propone o incluso exige, de alguna manera, soltar el lastre de alguna estructura caduca en nuestras vidas que, aunque parece negase a morir, ya ha cumplido su ciclo, es tiempo de cerrar algunos karmas, al menos de momento, y pasar página para enrumbarnos hacia espacios más amplios y promisorios. 

Este cambio puede, sin embargo, darse de forma violenta y desafiar nuestras resistencias. Puede conllevar además algún tipo de conflicto de intereses, discusiones y desencuentros con hermanos, vecinos, amantes o violentar la comunicación en el ambiente familiar, en este sentido, si hemos de sostener algo, entre todo aquello que hemos de soltar, que sea la paciencia y la voluntad para seguir adelante con las iniciativas que nosotros mismos hemos elegido o bien, que el destino, como expresión de nuestro inconsciente, quizá de forma forzada, nos ha llevado a tomar como salida a una situación que nos pide soltar una estructura que ya no da más de sí. 

Se cierran entonces situaciones desgastadas del pasado y, a cambio, se abre la puerta a iniciativas razonables que resuenan en nuestro interior y que nos facilitarán el despliegue de horizontes más amplios, quizá poco definidos o claros aún pero que nos plantean el reto de confiar en el sentido superior de los acontecimientos, así como en nuestra intuición. Al estar Júpiter retrógrado, sería conveniente ir revisando los proyectos sobre la marcha para ajustar lo que sea necesario. Con el tiempo las cosas se irán aclarando y tomando su lugar. 


Meditemos pues bajo la Luna llena, disfrutémosla plenamente sin perder por ello la perspectiva, haciendo que la magia del Universo conspire a nuestro favor, en tanto en cuanto reconocernos la voluntad divina con la cual será preciso alinearnos y, para ello, habrá que soltar ciertos lastres y asumir el timón de nuestra alma y, aunque el panorama se presente nublado, confuso, sostener la fe y afinar la intuición puede ayudarnos a mantenernos a flote hasta llegar a ese nuevo puerto u horizonte que poco a poco se irá abriendo ante nosotros, será como una cortina que se rasga de golpe y nos presenta un panorama poco claro o definido pero, aún así, esperanzador, como si una tenue luz atravesara esa neblina y nos permitiera intuir algún faro que, poco a poco, nos irá guiando allí donde es nuestro destino llegar. Confiemos en los designios del Universo que, en su inefable sabiduría, suele escribir derecho con líneas torcidas.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga