Luna Llena en Géminis 2019


La próxima Luna llena tendrá lugar en un signo caracterizado por su versatilidad, un signo dual, racional y cuyo dominio es el intelecto y la comunicación, Géminis, concretamente en el grado 19 del mismo. 

Cuando acontece el plenilunio en este signo es el momento de tomar conciencia de nuestras emociones desde un punto de vista más racional, de pasarlas por el filtro de la razón, así como de comunicarlas, ya sea de forma verbal o escrita. 

Veremos cómo nuestro mundo interior se dinamiza, como si el aire soplara nuestras emociones, alborotándolas, pudiendo incluso hacernos sentir algo inquietos. Necesitaremos interpretarlas a través del intelecto, pensarlas, traducirlas en palabras, dejar que se expresen, que hablen de lo que hay dentro de nosotros, de nuestras carencias y necesidades, de lo que sentimos y precisamos. 

Así mismo, el afecto y el cuidado serán expresados especialmente a través de la comunicación y de la complicidad. 

Es momento de prestar mayor atención a la comunicación con la familia, en especial con la madre u otras figuras femeninas cercanas a nosotros, así como con aquellas personas por las que sentimos cariño o familiaridad. 

También es posible que nos acerquemos más a nuestros hermanos, que hagamos más manifiesto el afecto que les profesamos y se despierte en nosotros cierto sentimiento maternal hacia ellos. 

El Sol se encontrará iluminando la Luna desde el sabio, optimista y aventurero signo de Sagitario, invitándonos a actuar de forma espontánea y desenfadada, confiada, generosa y alegre, así como también a seguir aprendiendo de todo lo que nos rodea e irradiando lo que hemos aprendido, mientras que la Luna llena geminiana, por su parte, ávida como está de información y estímulos intelectuales hará acopio de ese saber que necesitará comunicar, y esa comunicación será expresada así mismo de forma sabía, espontánea y optimista, pues Mercurio, dispositor de esta Luna por su regencia sobre el signo de Géminis, se encuentra, al igual que el Sol, en el signo de Sagitario.

No obstante, la dinámica solilunar se verá, en cierta forma, empañada por la T cuadrada en que el Sol y la Luna estarán participando con el planeta Neptuno, el cual vendrá a añadir un toque de confusión y falta de realismo, desilusión y desengaños que tendremos que asumir y procesar. Será preciso tener especial cuidado con el exceso de confianza, con la fe y el optimismo ciegos y con albergar falsas esperanzas en algo que nuestra intuición ya nos está avisando que puede resultar engañoso o poco realista.  Los chismes, habladurías y conspiraciones también pueden estar a la orden del día.

Así que, cierta dosis de Saturno, con su actitud pragmática y precavida, puede salvarnos de un desencanto mayor. 

Los sueños deberán ser modulados, de alguna manera, por la inteligencia emocional, para evitar caer de golpe de una nube que tiende a desvanecerse.


Tomaremos consciencia de que, si no hacemos el esfuerzo necesario para darles forma desde nuestro interior a través de las ideas y para proyectarlos y expandirlos a través de nuestra acción, estos difícilmente se realizarán. 

Es tiempo pues de andar con pies de plomo si no queremos derrapar. 

Hemos de procurar tener la mente apuntando al infinito para llegar cuanto más lejos podamos y apelar ala guía de nuestra intuición pero, a la vez, tener los pies bien puestos sobre la tierra para que no nos estrellemos con quimeras, sino que plasmemos las posibilidades que seamos capaces de manifestar para nosotros.

Será necesaria la fe pero también la racionalidad, más cuando los imprevistos de Urano, que estará en quinconcio con Mercurio pueden generar alteraciones que nos hagan tener que ajustar aquello que habíamos pensado o incluso dicho. 

De igual manera habrá que estar atentos a la forma en que nuestros pensamientos, palabras y movimientos son capaces de generar alteración y producir cambios que hagan dar a nuestra vida pequeños o grandes saltos, modificando de alguna manera aquello que dábamos por sentado. 

Como he dicho antes, la inteligencia emocional será fundamental en estos momentos para no acabar metidos en algún berenjenal o que nuestros planes se vean alterados por nuestra propia imprudencia o desatino. 

El ámbito familiar también puede verse afectado por esta T cuadrada, dando origen a situaciones confusas, malentendidos y desilusiones en ese terreno. 

Podría acontecer también algún problema con la vivienda, especialmente con el agua, o algún tipo de situación caótica en ella. 

Es posible también que tenga lugar alguna situación que nos haga sentir que nuestro espacio se encuentra de alguna manera invadido o alienado, haciéndonos sentir algo inseguros y desubicados. 

También es posible que algún familiar o figura femenina importante en nuestra vida esté pasando por un momento de inflexión en su vida que lo/la tenga algo apesadumbrado/a y hagamos todo lo posible por animarle, o que nosotros mismos lo estemos por algún tema familiar o de la casa y necesitemos comunicarlo y recibir ese ánimo que nos ayude a levantar la moral. 

Puede haber también algún asunto relacionado con el extranjero, con viajes, o con algún tema ideológico, ya sea filosófico, político o religioso que nos genere dudas o preocupación, o bien, que nos lleve a algún tipo de debate con amigos o a través de las redes sociales. 

Nuestras emociones tenderán a la dispersión, puede que estemos más preocupados de lo habitual y que queramos atender muchas cosas a la vez. 

Será difícil concentrarnos en una sola cosa pero eso sí, nuestra curiosidad e imaginación se verán estimuladas y nos sentiremos atraídos por lecturas que las fomenten, por temas fantásticos, mitológicos, de misterio, etc., aunque también pueden llamar nuestra atención los dramas e historias que nos sensibilicen, que despierten nuestra compasión y nos lleven a una reflexión interior, incluso puede que nos sintamos llamados a escribir o charlar sobre alguno de estos temas o que algún intenso efluvio de inspiración poética nos motive a drenar la agitación interior del momento con cierto aire filosófico y trascendente.


En todo caso, el objetivo de ellas será expandir el dominio de nuestra mente, abrirla a la cultura, a la aventura, a lo filosófico, ideológico y abstracto, a la búsqueda de un sentido superior, tal como lo propone el actual tránsito de Mercurio en Sagitario, dando salida a esa estimulante T cuadrada de la que participan el Sol en Sagitario, la Luna en Géminis y Neptuno en Piscis, que nos pedirá, ante todo, ser más curiosos de lo habitual y trascender nuestras creencias, ir un poco más  allá de lo conocido, incluso dudar de la idiosincrasia cultural y/o los principios ideológicos a los que nuestro ego se ha adherido como marco de referencia, cuestionándolos cuando estos no reflejen sensibilidad y compasión.

Como siempre, será preciso asistirnos de la meditación, la cual ya debería ser una disciplina y que, aunque pueda verse dificultada por este momento de agitación interior, es la mejor herramienta para generar un estado de calma que permita posteriormente procesar nuestras emociones de forma más ágil e inteligente. 

Que podáis procuraros ese espacio y aprovechar lo mejor posible esta Luna, con la astucia que Géminis provee, esa astucia sana, que nos ayuda a sortear los más insospechados obstáculos y nos resguarda de las trampas caprichosas que a veces nosotros mismos proyectamos para autosabotearnos. 

Así es a veces este extraño juego que la conciencia experimenta, juguemos pues con sabiduría para aprender a reconocer la ilusión, sólo así podremos reconocernos a nosotros mismos.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Tauro 2019


La próxima Luna llena tendrá lugar en el fértil y pacífico signo de Tauro, representando el florecimiento de una lunación que tuvo su inicio o novilunio en el intenso y transformador signo de Escorpio.

Por lo tanto, la clave de este ciclo Lunar consiste en hacer un profundo trabajo de autoindagación, de exploración de la sombra a través de nuestras emociones y de reconocimiento, trasmutación e integración de la misma con el fin de revelar el tesoro que alberga nuestra alma, un tesoro radiante de paz y belleza que colmará nuestro interior en la medida que hayamos realizado la alquimia necesaria para ello. 

Las emociones que predominarán durante esta Luna llena serán de calma y serenidad, así como una sensación de seguridad interior. En todo caso, sea lo que sea que sintamos, nos tomaremos nuestro tiempo para digerirlo pues Tauro es un signo lento y que tiende a la acumulación. Así que, puede que parezca que nada ocurre en nuestro interior cuando en realidad estamos haciendo acopio de un montón de emociones que poco a poco iremos degustando, tomándonos nuestro tiempo para experimentarlas hasta que emerjan con toda su fuerza, impregnando cada átomo de nuestro cuerpo. 

Así mismo, dada la naturaleza sensorial de Tauro, la presencia de la Luna llena en este signo, el cual corresponde a su exaltación, hará que nuestros sentidos físicos estén más sensibles y que, por tanto, estemos más perceptivos, lo cual repercutirá en nuestro mundo interior, pues captaremos con mayor facilidad y claridad información sensorial que será susceptible de propiciar respuestas de tipo emocional a esos estímulos que recibamos. Esto hará de nuestra alma un campo fértil, donde podrán aflorar sensaciones, intuiciones y emociones por doquier.

Por ello, es muy importante cuidar de qué nutrimos nuestros sentidos, qué vemos, qué escuchamos, qué olemos, qué saboreamos, qué tocamos… y de qué manera lo hacemos, pues estaremos especialmente sensibles a todo lo que nuestro cuerpo y nuestros sentidos nos transmitan del mundo que nos rodea. 

Nutrirnos de paz, de belleza, de comidas deliciosas, de colorido, de agradables aromas, etc., es la propuesta de esta Luna llena. Degustar una cálida y aromática infusión, dejarnos envolver por el sinuoso humo y el embriagador aroma de un incienso, cuidar de nuestro jardín, visitar la naturaleza o algún parque, sentarnos en el césped al pie de un árbol, admirar la belleza de las flores, ir a algún museo o exposición y disfrutar del arte, pintar o dibujar lo que sintamos, deleitar nuestros oídos con el canto de los pájaros y/o con música de nuestro agrado, disfrutar de un buen masaje, etc. 

Este disfrute de los placeres de la vida, por pequeños o grandes que estos puedan ser, se verá potenciado por la presencia de Venus, quien es dispositor de esta Luna por su regencia sobre el signo de Tauro, en el hedonista signo de Sagitario. Quizá descubramos que eso que llamamos felicidad, al menos en un sentido mundano, no es más que el disfrute de esos pequeños grandes placeres que hacen del día a día algo agradable y satisfactorio. 

La Luna representa también nuestras necesidades por lo que, al florecer en el signo de Tauro, sentiremos la necesidad de estar en calma, de sosiego, de paz y armonía, de belleza y sensualidad, de experimentar plenamente nuestro cuerpo y reconocerlo como el templo donde mora nuestra alma, de disfrutar al máximo de los placeres sensoriales, de las comidas, de las caricias, de todo lo que pueda deleitar nuestros sentidos. Incluso puede que necesitamos descansar y dormir más, hacer una buena siesta o una buena relajación con música antiestrés. 

Un tema muy vinculado al signo Tauro, es el de los recursos, el dinero, el valor que damos a las cosas y el que nos damos a nosotros mismos, por lo que también está asociado a la autoestima, así que puede que estos temas adquieran una especial relevancia en estos días.

Es buen momento para tomar mayor consciencia acerca de nuestros valores y recursos, ver cuáles son nuestras necesidades más apremiantes en este sentido y satisfacerlas en la medida de lo posible, trabajando por ello, algo que a este signo se le da muy bien, pues trabaja con todo su esfuerzo y dedicación y tiene el don de la perseverancia que le ayuda a alcanzar aquello que se propone.

Así que nuestro ánimo por un lado estará predispuesto al disfrute de los sentidos, al descanso, la calma y la tranquilidad y, por otro, dispuesto a emplear toda la fuerza de la que dispongamos en trabajar para satisfacer nuestras necesidades. 

En el ámbito familiar, también relacionado con la Luna, velaremos por conservar la calma y disfrutar con los nuestros de los placeres de la vida, como puede ser una buena comida, un té, una tarta, un paseo por el parque o alguna excursión al bosque u otro entorno natural, donde reine el verdor y se respire paz. 


También puede que algún asunto relevante relacionado con dinero o recursos esté en el foco dentro del ámbito familiar en estos momentos. Es posible que compremos alguna cosa para casa que estábamos necesitando o que nos ocupemos de algún asunto relacionado con la decoración. 

Lo más importante, no obstante, es aprovechar esta Luna para valorar más a nuestra familia y/o afectos, para darnos cuenta del tesoro que representan y cuidarlos con todo el mimo que se merecen. 

En cuanto a los aspectos vinculados a esta Luna llena cabe mencionar una interesante figura de aspectos de la cual participa y que tiene por nombre “Cuna”.

Esta figura es de naturaleza protectora, como una zona de confort en la que nos sentimos a salvo pero que, en cierta forma, también nos separa del entorno, dificultando la expansión de nuestro campo de experiencias más allá de ese límite de seguridad que, de alguna manera, hemos establecido.

De esta configuración se encontrarán participando la oposición solilunar, ubicada, en esta oportunidad, en el eje Tauro-Escorpio, (en Tauro se encontrará la Luna en conjunción al asteroide Vesta, actualmente retrógrado, y en Escorpio se encontrará el Sol en conjunción a Mercurio retrógrado), aunando sus fuerzas a tres sextiles, uno de ellos entre el Sol y Mercurio retrógrado en Escorpio con Saturno y Plutón en Capricornio, otro entre la Luna y Vesta retrógrado en Tauro con Neptuno (también retrógrado) y Lilith en Piscis, y el último, entre Saturno y Plutón en Capricornio y Neptuno y Lilith en Piscis. Para completar la figura tendremos dos trígonos, uno formado por el Sol y Mercurio en Escorpio con Neptuno y Lilith en Piscis y, el otro, por La Luna y Vesta en Tauro con Saturno y Plutón en Capricornio.

Todas estas fuerzas se han aliado para procurarnos un espacio confortable de purificación mental y sanación de patrones obsoletos, ya que estamos en un momento en que la mente puede verse saturada y debilitada por una poderosa carga de negatividad por lo que precisará una profunda revisión o reseteo, una especie de detox para el cual es muy importante generar ese espacio íntimo tranquilo y seguro y donde podamos aislarnos de estímulos externos que sigan intensificando su densidad y convirtiéndola en una especie de basurero. 

En ese espacio seguro de calma y paz podremos reconocer los miedos y condicionamientos que será preciso transformar, a la par que trascender todas nuestras represiones para liberar contenido que, de alguna manera, nos estaba sometiendo inconscientemente, viejos contratos del ego que es preciso revisar, pues ya resultan caducos y no hacen más que estancarnos y limitarnos.

Una vez reconocido esto y hecha la debida catarsis nos sentiremos aliviados y más tranquilos a nivel emocional. Será recomendable meditar, a la par que establecer una disciplina de autoindagación para facilitar este proceso. Se trata pues de una zona de confort erigida con el propósito de realizar una intensa alquimia mental, de mudar la piel cual lo haría una serpiente en una cueva y dejar que nuestro mundo interior participe de ello lo más serenamente posible, permitiendo simplemente que el proceso suceda con total normalidad mientras, por ejemplo, observamos la naturaleza, degustamos una infusión o cantamos una canción, a la vez que nos asistimos de nuestros recursos internos, de nuestra sensibilidad, intuión y psiquismo. De esta manera, al abrazar y cuidar el proceso con serenidad, calidez, devoción y belleza, lo honramos como un momento natural de nuestra evolución. 

A nivel colectivo, es de prestar especial atención a ese Mercurio retrógrado combusto, es decir, en conjunción cerrada al Sol, en el signo de Escorpio, que puede representar, entre otras cosas, algún suceso o persona relevante y/o poderoso que velará una información que se quería sacar a la luz, opacándola. Esto puede manifestarse, por ejemplo, a manera de algún escándalo que realmente oculta algo peor. 

También pueden haber problemas con la telefonía o medios de transporte, ya sea a nivel personal o colectivo, pérdidas de información importante, problemas con hermanos o asuntos que resolver en conjunto que pueden estar relacionados, por ejemplo, con temas de dinero o herencias, escritos o comunicaciones desagradables, desplazamientos con retrasos e inconvenientes, etc. 

Como siempre que Mercurio está retrógrado se recomienda especialmente no firmar documentos importantes y, si no queda otro remedio, poner mucha atención a la letra pequeña. Es importante también revisar los vehículos, lo cual puede evitarnos algún disgusto. 

Por lo demás, qué esta Luna nos acerque a un experimentación interior que resulte placentera, qué sepamos cuidarnos y mimarnos, liberarnos de culpas, reconocer aquellos viejos patrones que nos estancan y es preciso transformar, y depurar la mente para renovarla y permitirle recuperarse de tanta toxicidad que, a través de los medios de comunicación y/o de nuestros propios procesos mentales, ha acumulado, así como de integrar poco a poco los tesoros escondidos en su sombra. 

Permitámonos participar de forma consciente y reflexiva de nuestra evolución y abrazarnos con calidez y ternura procurándonos un espacio de paz, belleza, placer y sosiego que nos reconforte de los avatares de la vida. El camino puede ser duro y oscuro a veces, pero uno puede iluminarlo y hacérselo más agradable.

Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Aries 2019



La Luna llena que está por acontecer puede hacer aflorar el guerrero que llevamos dentro, impulsándonos a luchar por aquello que sentimos familiar, ya sea que se trate de nuestra casa, hogar, territorio, familia o algún afecto en particular, así como a tomar decisiones e iniciativas que satisfagan nuestras necesidades más acuciantes.

Tal es la esencia de la impronta energética que la Luna llena en Aries propiciará para nosotros, por lo tanto, es tiempo de prepararse para este momento cósmico haciendo acopio del coraje y la voluntad que habitan en nuestro interior. 

Este fogoso signo movilizará emociones intensas, rabia, ansiedad, pasión, lo cual puede derivar en disgustos o situaciones inquietantes y, en el peor de los casos, puede incluso desembocar en actitudes agresivas y/o hechos violentos. 

No obstante, si esta energía se manifiesta en un nivel más alto de vibración o consigue ser adecuadamente canalizada puede impulsarnos a tomar iniciativas o decisiones necesarias para el curso de nuestra evolución, reafirmarnos interiormente, hacernos sentir la necesidad de autoconocernos, de preguntarnos “¿Quién soy?”.

Igualmente, puede hacernos sentir más proactivos, o bien, dar lugar a sucesos excitantes que animen nuestra energía, que hagan fluir la adrenalina o bullir nuestra pasión. 

Por esta razón, es importante saber canalizar esa intensidad energética a través del ejercicio, algún deporte, el sexo, algún emprendimiento o alguna actividad que nos permita movilizar la libido o fuerza vital y darle cauce a esa energía interior, de lo contrario, podremos llegar a sentirnos inquietos, incómodos, ansiosos o irritables. 

En todo caso, lejos de reprimir sentimientos como la rabia o el enfado, es importante sentirlos y tomar consciencia de ellos para poder canalizarlos de forma sana y productiva.


Sea como sea, necesitaremos estar lo más activos posible, sentir que actuamos, que emprendemos, que nos mantenemos en pie de lucha, esa es la actitud interna que demanda esta Luna.

Otra de las necesidades que se movilizan poderosamente con la Luna llena ariana es la de autoconocimiento y autoafirmación, así que es buen momento para hacer trabajo interno en este sentido. 

El planeta Marte, dispositor de esta Luna por su regencia sobre el signo de Aries, se encuentra actualmente en el signo de Libra, por lo tanto, son de esperarse conflictos de tipo diplomático, guerras en nombre de la paz, indecisión en los emprendimientos, necesidad de consultar a otros para tomar decisiones, etc. 

También puede propiciar el inicio de asociaciones y/o relaciones transformadoras, intensas o que, por algún motivo, se llevan en secreto, ya que Venus, dispositor del Marte librano, se encuentra en el signo de Escorpio, esto quiere decir además que ambos planetas se encuentran en recepción mutua, ya que Escorpio es, según la tradición, el domicilio nocturno de Marte, por tanto, al estar ambos planetas cada uno en el domicilio del otro, la dinámica energética propiciada por estos se reafirma y refuerza entre sí . 

La presencia de Marte en Libra puede también dar lugar a conflictos de pareja que, dada la presencia de Venus en Escorpio, lo que harán es intensificar la relación y, en algunos casos, podrían llevarla a travesar un breve periodo de crisis que invitará a una profundización y transformación de la misma, lo cual requerirá que sus miembros hagan el trabajo interno que a cada uno corresponda e, incluso, un trabajo conjunto para que la relación pueda evolucionar y trascender cualquier bloqueo o estancamiento que pueda estar experimentando. 

Si la relación resiste esta prueba podrá salir renovada y más fuerte de todo este proceso pero, indudablemente, habrán cosas que transformar a nivel estructural para facilitarlo. 

Marte en Libra y Venus en Escorpio pueden también dar como resultado un período de gran intensidad pasional, así como también de mayor involucración y compromiso en la relación, una necesidad de fusión con el otro y de disfrutar al máximo de la sexualidad, la seducción y el erotismo.


Venus en Escorpio puede propiciar además una conexión psíquica con la pareja y un sentimiento de empoderamiento a través del amor, sin embargo, también puede surgir cierto sentimiento de vulnerabilidad respecto al otro, así como los celos, el control, la manipulación, todo esto no es más que el resultado del miedo a perder nuestro propio poder y esto es porque quizá hemos cedido este poder al otro, el poder de destruirnos o hacernos renacer y es aquí donde hay que tomar consciencia de la necesidad de empoderarnos, que no quiere decir en ningún sentido dominar o someter al otro sino recuperar el poder sobre nuestros sentimientos, dejando de supeditarlos o condicionarlos al otro. 

Es momento de ir a lo más profundo de nosotros mismos para encontrar el poder renovador del amor en nuestro interior y si bajamos acompañados por el otro disfrutar de esa alquimia compartida, a través de la fusión y esa fusión requiere entrar profundo en nuestros corazones, desalojar todos los miedos y entregarse por completo para, juntos, renacer, no a través de una lucha de poderes sino, por el contrario, de aunar poderes, intenciones, intensidad, pasión y de hacer del amor esa fuerza que nos transforme profundamente y nos haga más sabios. 

Hay que añadir, además, que la oposición solilunar de este plenilunio, ubicada en el eje aries-libra (con el Sol en Libra y la Luna en Aries) estará participando de una tensa T cuadrada con los densos planetas Saturno y Plutón, que aún se encuentran en el signo de Capricornio, lo cual añadirá el desafío de transformar las resistencias y todo lo caduco, así como los miedos y condicionamientos limitantes que, de alguna manera, están retrasando ciertas decisiones e iniciativas relacionadas, en muchos casos con temas de pareja o de asociaciones, aunque también, en algunos casos, pueden estar referidas a cuestiones como la belleza, la estética, el arte, temas legales o contratos. 

A nivel colectivo, esta configuración podría hacer referencia, especialmente, a iniciativas relacionadas con asuntos diplomáticos en las que las instituciones y las élites de poder llevarán el mango por la sartén y manipulando, obstaculizando o estimulando acciones según sus intereses. 

Sea como sea, habrá resistencias que vencer, apegos que soltar, estructuras que transformar o dejar atrás. 

Es un momento de inflexión y requiere hacerse responsable de la parte que nos corresponda en el proceso, así como cerrar ciclo con algunas responsabilidades que hablamos asumido en asuntos con los que ya cumplimos nuestra parte.

Con el Nodo Sur aún en conjunción a Saturno en Capricornio hay karmas que se cierran y hay que asumirlo y colaborar sabiamente con el proceso según corresponda.


El planeta Júpiter también estará muy implicado en la dinámica energética de este plenilunio, ya que se encontrará conectado por medio de un trígono a la Luna en Aries y de un sextil al Sol en Libra, desde su domicilio en el signo de Sagitario, esto puede hacer referencia a temas relacionados con viajes y estudios, o bien, a asuntos relacionados con el extranjero que requerirán de mucho tacto pues estarán de alguna manera asociados a profundas transformaciones estructurales que buscan sentar nuevas bases en alguna cuestión de en nuestras vidas o del núcleo familiar. 

A nivel colectivo, toda esta dinámica energética se hará notar a través de conflictos diplomáticos e, incluso, conflictos bélicos, donde el juego político podrá inclinar la balanza hacia un lado u otro no sin crudas y transformadoras consecuencias para algunos según la conveniencia e intereses de las élites del poder sin importar los daños que sus directrices puedan llegar a ocasionar. 

Como veis se trata de una lunación bastante tensa pero que como todo en la vida nos dejará su aprendizaje. Hacernos cargo de gestionar sabiamente y canalizar lo más sanamente posible la agresividad que albergamos dentro es una buena manera de poner nuestro granito de arena en aras de encontrar un equilibrio y proyectar lo menos posible esa agresividad en nuestras relaciones y, más allá de ello, en el mundo. 

Recordemos que somos cocreadores de nuestra realidad, asumamos la responsabilidad que ello implica. 

Y, finalmente, meditemos en esa fuerza primordial que habita en nuestro interior y nos impulsa hacia la vida, meditemos en ese guerrero interno que, a través de sus conflictos busca la armonía, quizá porque su paz se encuentra en un nivel muy profundo que le es preciso explorar para transformarse y poder integrarla desde la raíz. Meditemos también en esa voluntad que nos sostiene en nuestras iniciativas y, si la vemos vacilar, es igualmente porque necesita ser fortalecida a través de una profunda transformación, sólo entonces nuestras iniciativas y decisiones tendrán el poder de hacernos renacer. 

Que el optimismo de Júpiter en Sagitario nos asista en estos tiempos de inflexión para que, no importa hacia donde se incline la balanza, sepamos extraer sabiduría, abundancia y expansión. 

Fuerza y fe, aunadas, nos permitirán fluir en la rueda de la existencia para seguir aprendiendo y evolucionando.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Piscis 2019



Se aproxima una Luna llena mística y mágica, capaz de impregnar el ambiente y nuestro mundo interior de misterio e inspiración, se trata de la poética Luna llena en Piscis.

Esta puede, además, traer consigo cierta confusión y removernos a nivel emocional con su alta sensibilidad, haciéndonos sentir más vulnerables que de costumbre.

Este signo, intuitivo y de fértil imaginación, tiende a la ensoñación, a recrearse en sus fantasías, así como también a dejarse envolver fácilmente por sus miedos. Por ello, cuando la Luna transita por el mismo, hemos de ser muy vigilantes de nuestras emociones para no dejarnos arrastrar por esos miedos que se traducen en negatividad y desánimo. Cómo enfoquemos esa enorme capacidad pisciana de volar con la imaginación puede hacer la diferencia entre visualizar aquello que es deseable o dejarnos poseer o alienar por nuestros fantasmas.

En todo caso, la energía que experimentaremos con esta Luna tenderá a hacernos vivir interiormente entre nubes, ya sean blancas como el algodón o grises nubarrones de tormenta, nubes que en cualquier momento pueden desvanecerse para mostrarnos cuan ilusorias podían ser nuestras expectativas, mientras que, desde el polo opuesto, el Sol en Virgo nos invitará a actuar de manera realista y pragmática, así que tendremos que armonizar esta especie de conflicto energético entre dos áreas de nuestra vida que pueden verse confrontadas de alguna manera, buscando ese equilibrio que les permita dar curso a los acontecimientos que en conjunto manifestarán.

Por si fuera poco, el Sol estará acompañado de Marte, Venus y Mercurio, formando un stellium en el signo de Virgo, invitándonos a tomar acciones rápidas pero, eso sí, organizadas, y además consensuadas a través de una comunicación clara, veraz y objetiva, así como a obrar racionalmente, con voluntad y determinación pero de forma controlada y cooperativa, teniendo en cuenta cada detalle, así como la opinión que alguna otra persona implicada pueda aportar para la resolución de esos asuntos de tipo práctico que en este tiempo nos ocupan.

Puede que si las cosas no salen tan perfectamente como quisiéramos nos sintamos desilusionados o decepcionados.  No obstante, hemos de tener en cuenta que la Luna llena en Piscis, que además se encuentra en conjunción a Neptuno y Lilith, puede generar cierto grado de confusión y complicaciones para las que habrá que estar preparados, aprovechando al máximo las energías precavidas, pragmáticas y resolutivas que el actual stellium en Virgo nos ofrece, para que sea posible  atajar a tiempo los entuertos propios del ambiente pisciano reinante. 

El peor lado de Piscis puede manifestarse, por ejemplo, a través del sufrimiento, la enfermedad, los despistes, confusiones, el engaño, la traición, la culpa, la negatividad, los miedos, el abandono, el victimismo, la queja, y es ante todas estas cosas que la energía de Virgo buscará hacer frente con su raciocinio, su interés por los detalles, su actitud precavida, realista, práctica, resolutiva y protectora.

Sin embargo, lo que también podría ocurrir con esta dinámica energética es que nos sintamos abrumados y desbordados por la abundante actividad virguiana que podría manifestarse, por ejemplo, como un exceso de trabajo, algún problema agudo de salud, la preparación de escritos que requieran cuidar especialmente los detalles, así como de una rigurosa corrección y consultas o asesoramiento, asuntos relacionados con  animales domésticos que reclamen especialmente nuestra atención, algún tipo de exigencia o crítica en nuestras relaciones de pareja, o bien, cierta sensación de alejamiento de la misma, por asuntos de trabajo, de salud o por cualquier tema de tipo práctico.  También podría darse algún tipos de cooperación entre hermanos en algún asunto de tipo práctico que seguramente requerirá de mucha atención al detalle, o que experimentemos una gran conexión con algún compañero de trabajo y trabajemos en sinergia con este para lograr los objetivos propuestos.

Tanta energía de Virgo puede recibir como respuestas desde el eje pisciano, donde encontramos a la Luna, Neptuno y Lilith, una búsqueda de evasión, ya sea a través de la música, la poesía o cualquier otra forma de arte inspirado, o bien, a través del cine, la televisión, vídeos, como también podría ser a través de los sueños o la imaginación.  En el peor de los casos, esta evasión puede manifestarse a través de algún tipo de adicción o de un bajón anímico que nos aísle de esas responsabilidades o asuntos de tipo práctico que nos agobian y que, si bien puede que nos sintamos con la disposición inicial, las ganas a nivel físico e intelectual y una eficiente creatividad a nuestra disposición para atenderlos, es posible que a nivel emocional nos sintamos sobresaturados, drenados y agotados, y acabemos quejándonos y huyendo de alguna manera de tanta actividad.


Otra forma de vivenciar la energía pisciana es a través de la espiritualidad. Esta necesidad, nacida de lo más profundo del alma, de experimentar nuestra dimensión más sutil y esencial, esa que constituye nuestra verdadera naturaleza, puede emerger e a veces como respuesta precisamente al stress que puede llegar a generarnos la rutina y el exceso de responsabilidades y asuntos de tipo práctico.

La intensa confrontación energética que estará teniendo lugar en el eje Virgo/Piscis estará participando además de una T cuadrada de la que formarán parte El Sol y Marte desde el signo de Virgo, Lilith, Neptuno y la Luna, desde el signo de Piscis, y Júpiter desde el signo de Sagitario.

Este último planeta, que es el punto focal de esta T cuadrada,  invita a una expansión difícil de conseguir en estos momentos y que sólo puede ser lograda a través de trabajo duro y de cierta capacidad de adaptación a las circunstancias, aunada a la inspiración y sensibilidad necesarias para apoyar cualquier avance. En cierta forma, nos veremos forzados a encontrar el justo equilibrio entre razón e intuición, entre trabajo y descanso, entre perfeccionismo y flexibilidad, etc., para poder responder a ese desafío expansivo que Júpiter nos presenta. Esto lo veremos reflejado en nuestros proyectos, que requerirán  en este tiempo, por un lado, de un esfuerzo mayor, y por otro,  de una sensibilidad muy afinada.

También podemos encontrarnos con dificultades, exigencias o retos relacionados con viajes o con asuntos relativos al extranjero.

Por otro lado, esta T cuadrada también puede afectar otro tipo de temas regidos por Júpiter, tales como la política, la religión, la educación superior, el deporte, etc., ámbitos donde se evidenciará de alguna manera esta tensión energética.

La dinámica establecida por la confrontación de fuerzas planetarias en el eje Virgo/ Piscis puede conciliarse también a través del ritual y la magia, no sin la tensión propia de la T cuadrada antes mencionada que podría plantear algún tipo de exigencia, reto o contrariedad al respecto pero también puede añadir la intensidad infundida por la fe y/o las creencias que fundamentan tales actividades y que estimulan su desarrollo.

Dado que tanto Piscis como su regente Neptuno guardan relación con el mar, es muy probable que se agudice algún conflicto relacionado con el ámbito marítimo, tal como puede ser el tema de las migraciones en el mediterráneo.

También es posible que el mar y el agua en general nos muestren su peor cara a través de algún tsunami, inundación o algún hundimiento, así como también es posible que se evidencie un aumento de problemas relacionados con especies marinas, tales como varamientos, pesca indiscriminada, etc. De igual manera, podría manifestarse un mayor índice de contaminación de las aguas, cosa que ya hemos venido viendo de un tiempo para acá con el grave problema del plástico. Esperemos, por supuesto, que todas estas cosas no ocurran, sin embargo, las energías están ahí y pueden manifestarse de una u otra forma.

Sea como sea, la enorme acumulación energética en el protector y resolutivo signo de Virgo, un signo además fuertemente vinculado a la ecología, nos llevará a abogar por encontrar solución a todos aquellos problemas que esté en nuestra manos solucionar, aportando nuestro granito de arena para ello, no sin las trabas de tipo político o cultural propias de la tensión inherente a esa T cuadrada de la que Júpiter participa como punto focal.


En todo caso, tanto a nivel personal como colectivo, la Luna llena en Piscis despertará en nosotros la compasión, el espíritu de sacrificio y entrega, el amor incondicional y la necesidad de comunión con la totalidad de la existencia, tan necesaria en estos momentos turbios, donde el sufrimiento y la confusión parecen impregnar gran parte de la experiencia vital que representa estar en este planeta.

La presencia de Urano en Tauro, también nos está ayudando a darnos cuenta de lo imperativo que es percibir la Tierra de forma consciente y obrar en consecuencia, liberándola de tanto daño, aprendiendo a vivir de forma sustentable.

Saturno y  Plutón en Capricornio, que aún se encuentran en compañía del Nodo Sur, estarán conectados por trígono al Sol y Marte en Virgo, apoyando, de forma responsable y comprometida, la capacidad organizativa, el sentido práctico y el alto nivel de autoexigencia a que nos sentiremos llamados en nuestro accionar y proponiéndonos trabajar con voluntad e intensidad, reciclando toda esa fuerza que en algún momento nos asistió en el pasado en función de lo que la rutina actual nos está exigiendo, así como transformar las viejas estructuras para hacernos más eficientes y productivos.

Saturno y Plutón también estarán en aspecto, con Lilith y Neptuno, el primero, y con Neptuno y la Luna, el segundo, a través de sextiles, facilitando la concreción de algunos sueños, por un lado, pero también la toma de consciencia sobre aquello que es realmente cristalizable en el plano material y aquello que quizá sólo puede ser palpable a otros niveles o que necesita de una renovación estructural para poder verse plasmado. Estos sextiles también nos aportarán la resistencia y el poder necesarios para soportar los embates de cualquier situación negativa y nos ayudará a trascender viejos patrones limitantes que nos han venido estancando, gracias a la asistencia de ese Nodo Sur que acompaña a la conjunción Saturno/Plutón. 

Es posible que esto nos ayude además a establecer una conexión más tántrica con nuestro mundo interior pues nos liberará de antiguos condicionamientos que nos han estado reprimiendo y dificultando el sentir más plenamente nuestra alma y nuestra dimensión emocional, sin ello no podremos llegar a experimentar más profundamente la sacralidad que allí se esconde.

Finalmente, este ciclo lunar, que inició con el novilunio en Virgo y tendrá su clímax con la Luna llena en Piscis en conjunción a Neptuno y a Lilith, hace referencia a un proceso de criba y perfeccionamiento interior que hemos de realizar en función de un florecimiento a nivel espiritual, a través de una toma de consciencia de todo el sufrimiento que ha sido reprimido, el cual precisa ser experimentado y, finalmente, trascendido, para poder así establecer una comunión más plena con esa energía profunda de lo femenino, de la Shakti, cuyo reconocimiento en nosotros es indispensable si realmente aspiramos a experimentar nuestra verdadera naturaleza.

Es la Shakti, con su misteriosa y divina fuerza, la encargada de sanar ese dolor ancestral producido por la ilusión de separación a medida que nos eleva hacia la fuente.  Esta Luna llena, nos brinda, precisamente, la oportunidad de conectar a través del alma con esa fuerza, para ello hemos de reconocer y aceptar nuestras emociones y sufrimientos más arraigados a través de una profunda introspección, dejarlas brotar a través del llanto, los sueños, la poesía y arte en general y, posteriormente, ser capaces de sutilizar cualquier remanente, a través de la meditación y otras prácticas espirituales, así como del mismo arte.

Esta Luna nos propone pues, purificación, sanación y elevación, trascender culpas, perdonar, amar incondicionalmente, dejar fluir nuestras emociones y, finalmente, trascender el dolor que la ilusión de separación ha generado en nosotros. 

Somos mucho más que nuestro cuerpo, emociones, pensamientos y condicionamientos, y es momento de asumir esto y aventurarnos a desafiar las falsas creencias que nos atan a una percepción errónea y fragmentada sumergiéndonos en el olvido de nuestra verdadera naturaleza, sutil, infinita, inabarcable y eterna.

Meditemos pues para propiciar esta experimentación.





Nathacha Oura

Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Acuario 2019



Estamos a punto de experimentar una Luna llena vibrante que seguramente nos sorprenderá de alguna manera por lo que es preciso estar predispuestos a aceptar el cambio.  Y es que la Luna estará iluminándonos desde el errático y rebelde signo de Acuario.

La propuesta será, principalmente, aprender a fluir con los acontecimientos, tomar consciencia del momento presente y dejarnos sorprender. 

A veces precisamos sentir que los cambios irrumpen en la rutina y nos ofrecen un nuevo aire, nuevas posibilidades, que podemos salir del estancamiento y hacer algún cambio necesario o introducir alguna novedad en esa faceta de nuestras vidas que, de alguna manera, necesita ser reinventada y experimentada más conscientemente, con mayor apertura, libertad, independencia y frescura, así que la mejor forma de saciar esta urgencia interior, reconocida o no, es estar receptivos al cambio y acoger lo inesperado como un punto de inflexión o salto cuántico que está buscando dar un nuevo curso a nuestra evolución y romper nuestros esquemas para, de esta manera, conducirnos a lo que podría llegar a ser un despertar interior.

A nivel emocional estaremos inestables, pudiendo experimentar giros repentinos en nuestro estado de ánimo.

En este sentido, lo más recomendable será dejar esas emociones fluir desde la aceptación, el desapego y la consciencia del momento presente, recordando no identificarnos con ellas, sino simplemente observarlas y dejarlas ir en libertad.  No permitir que nos aprisionen ni aferrarnos a ellas, comprendiendo su naturaleza fluctuante y efímera que, si bien con esta Luna pueden presentarse de forma especialmente abrupta como una especie de tornado que amenaza con arrasar lo que esté a su paso, en algún momento se calmaran si no las alimentamos, si simplemente las sentimos,  aceptamos y permitimos que, tal como aparecieron, desaparezcan.

La Luna, como bien sabemos, hace igualmente referencia a nuestro lado instintivo y nuestra intuición, por ello, durante la lunación acuariana es muy probable que nuestros instintos afloren de forma inesperada y arrebatadora, invitándonos a vivirlos con total libertad y nuestra intuición puede verse estimulada y enviarnos sensaciones, visiones o presentimientos a manera de flashes que irrumpen de golpe en nuestra consciencia desde  ese reservorio de información de todo tipo que es nuestro inconsciente, así que no despreciemos esos avisos o señales que, como un rayo en medio de la oscura noche, iluminan el paisaje permitiéndonos percibir  aquello que estaba oculto a nuestra visión.

La Luna también guarda relación con lo femenino, así como con la familia, en especial con la madre y los afectos en general, haciendo igualmente alusión al hogar y la casa.

En este orden de ideas, cuando este astro nos muestra su máximo brillo desde el signo de Acuario puede marcar un ciclo lunar en el que lo femenino y maternal tenderá a mostrar un aire más desenfadado, amistoso, sorpresivo y rebelde y, de igual manera, la vida familiar puede verse agitada, aconteciendo cambios o sucesos inesperados que pueden alterar para bien o para mal la cotidianidad de nuestra familia.

Puede tratarse, por ejemplo, de mudanzas, cambios en la decoración, visitas inesperadas, electrodomésticos que se averían, embarazos inesperados, algún miembro del grupo familiar que se independiza, rupturas, etc.

Así mismo, puede que por algún motivo nos toque quedarnos solos en casa durante algunos días o compartir temporalmente por alguna razón un espacio o vivienda con amigos.

La relación con la madre y con la familia en general puede discurrir de forma más despegada, amistosa y frugal.  No obstante, la inestabilidad reinante, ya sea a nivel familiar, afectivo o en nuestro mundo interior puede hacerse notar y generarnos, en algunos casos, cierto stress o ansiedad, pudiendo llegar a sentirnos como en una montaña rusa.


Así que nos vendrá muy bien, tomar un alto en medio de la vorágine de acontecimientos familiares o de cualquier otro ámbito vital que pueda alterarnos interiormente y respirar profundamente, recrearnos con la naturaleza o con cualquier cosa que nos reconecte con nuestra paz interior. 

Una buena infusión, sentarnos en algún jardín o un buen masaje podría ayudarnos a fluir mejor con toda esa tensión, que se verá incrementada por la cuadratura que Urano, que actualmente se encuentra en el signo de Tauro y que es dispositor de esta Luna por su regencia sobre el signo de Acuario, estará formando con Mercurio en el signo de Leo. 

Ello puede traducirse, por ejemplo, en percances inesperados con los medios de transporte o informaciones importantes e impactantes, cuya intensidad puede alterar nuestra tranquilidad. 

También puede representar, no obstante, el desafío de saber comunicar de forma brillante y poderosa para poder generar cambios radicales que, si bien pueden verse ralentizados, representan la oportunidad de reinventar algo para que sea más productivo.  Este es pues un tránsito que puede resultar especialmente estimulante para las personas del mundo de los negocios, el marketing y la publicidad.

Acuario es también un signo sumamente creativo e inventivo, es el signo de la genialidad y los descubrimientos, está asociado a la tecnología, la informática, las redes sociales, los viajes espaciales, los derechos humanos, lo colectivo, las revoluciones y todo lo original, diferente, excéntrico y que, de alguna manera, se rebela y/o rompe con lo establecido, por tanto no es de extrañar que durante este plenilunio e, incluso, durante todo este ciclo lunar, pueda haber un auge de situaciones vinculadas a estos temas o que de alguna forma reflejen esa tonalidad energética a nivel global, especialmente en aquellos lugares donde la Luna o su dispositor es angular, es decir, que se encuentra posicionado cerca de alguno de los cuatro ángulos más importante de la carta del lugar en cuestión, o bien, si la Luna o su dispositor aspectan a algún planeta de la misma. 

No olvidemos además que la Luna representa al pueblo de una nación o la población de un lugar, así que en algún sentido esta puede estar vibrando en función de la energía acuariana.  Puede que en algunos casos sea evidente la agitación, hechos inesperados que afectan a la población, inquietud generalizada y algún que otro loco suelto haciendo de las suyas.  Sea como sea, es una lunación en la que cualquier cosa puede pasar.

A un nivel más profundo y personal, esta Luna ofrece la oportunidad de tomar consciencia de nuestra necesidad de cambio, así como también de aprender a gestionar la agitación y fluctuaciones repentinas que nuestro mundo emocional puede evidenciar, experimentándolas de forma sabia, fluida y desapegada, de aceptar nuestra naturaleza humana y de atender a ese llamado interno que nuestra alma nos hace a despertar.

Acuario es también el signo de la amistad y la fraternidad, por lo que puede que durante esta lunación precisemos sentirnos más cerca de nuestros amigos, o participar de algún acontecimiento grupal o colectivo que refuerce ese sentimiento de pertenencia a la humanidad, así como a un clan o familia extendida, que es lo que suelen ser de alguna forma los amigos y/o esos grupos de afinidad a los que pertenecemos.

Por último, no quiero dejar de mencionar la preciosa conjunción que el Sol, Venus, Juno y Marte, estarán realizando en el glorioso signo de Leo, estos estarán oponiendo a la Luna irradiándola de una poderosa energía de intensidad y pasión, sumamente comprometida, ardiente, decidida e impulsiva que la energía lunar acogerá, desde el escenario acuariano, con libertad, fluidez y arrebato interior, dejándose llevar y generando un torbellino de emociones en nuestro interior.


Este aspecto nos habla sobre todo de una experiencia muy fogosa en el ámbito de las relaciones de pareja y en general mucha intensidad, compromiso y efusividad en nuestras interacciones sociales, confrontada a nuestra necesidad de espacio y libertad, encontrar el sano equilibrio entre ambas tendencias energéticas es lo que permitirá que el amor y las relaciones en general puedan fluir apasionadamente, de forma generosa y demostrativo sin por ello asfixiar o agobiar al otro o a nosotros mismos. 

Sólo se trata de fluir disfrutando la vida y el amor como un juego donde juntos creamos y compartimos intensamente sintiéndonos vivos y dignamente conectados, celebrando activamente esa conexión, atendiendo también a la urgencia de espacio e independencia que nuestro interior nos demanda.

Los celos pueden, no obstante, aflorar, si no sabemos reconocer nuestra propia necesidad de libertad o sentimos que el otro pasa de nosotros y no está allí lo suficiente como para compartir toda la pasión que podemos estar sintiendo con ese ardiente stellium en Leo.

Es importante valorar, en este sentido, que tan presente está el otro en los momentos a compartir, que tan generoso, atento y demostrativo se comporta y si aflora poderosamente su amor en forma de juego erótico e intensa pasión. 

Si es así podremos aseverar que en su conexión con nosotros está vibrando en consonancia con la energía que despliegan Venus y el Sol desde el brillante y fogoso signo de Leo, así que disfrutemos del amor que se nos presenta como un fuego abrasador y por contraparte permitámonos tener ese espacio propio tan importante tanto a nivel personal como en una relación pues permite a la misma respirar, tener un pulso entre la poderosa atracción y el sano desapego que permite disfrutar de estar juntos y,a su vez, fluir en nuestra vida diaria, eso nos brinda una oportunidad de echarnos de menos, aunque sea por un rato y avivar el deseo de estar juntos.

Por si fuera poco, el asteroide Vesta se encontrará formando el ápice de una T cuadrada de la que estará participando desde el signo de Tauro, con la Luna en Acuario y el mencionado stellium leonino, ello añadirá un intenso estímulo erótico basado en la devoción al cuerpo, los sentidos y la belleza, concibiéndolo como algo sagrado e  inspirador que puede llevarnos a experimentar el cuerpo de forma tántrica.

Esta configuración también puede dar como resultado, no obstante, una tendencia a sabotear el disfrute de lo que estamos viviendo a nivel sentimental, esto puede ser provocado por un necesidad de libertad no reconocida que podría llevarnos a comportarnos de manera errática generando cierta tensión.   Reconozcamos pues esas pulsiones y canalícemoslas adecuadamente por nuestro propio bien y el de nuestra relación.

Esta será entonces una Luna movida e intensa, llena de pasión, creatividad, juego, sorpresas, cambios, celebración del amor, y un ánimo de fraternidad, amistad y libertad que hemos de saber conjugar para que esta lunación sea un disfrute.

Meditemos, solos o en grupo, recordando que somos Uno y, al mismo tiempo, únicos.  Reconociendo la gracia de la singularidad dentro de la multiplicidad de formas en que el Ser ha devenido a través de su juego creativo, donde cada espejo nos sirve para reconocernos.

Feliz y sabia Luna llena acuariana!!


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Capricornio 2019 y Eclipse Lunar



Se aproxima una Luna llena que para muchos constituirá toda una prueba de resistencia y perseverancia, una Luna que nos exigirá una buen cuota de realismo y pragmatismo, y es que, cuando la Luna llena florece en el signo de Capricornio el llamado es muy claro, es momento de tirar un cable a tierra, de tomar contacto con la realidad del mundo tangible que, por muy ilusoria que sea, es la cristalización de las energías conscientes e inconscientes que el personaje vital que encarnamos requiere experimentar como parte de su proceso evolutivo. 

Este llamado cósmico se verá reforzado por la conjunción que la Luna llena se encontrará realizando con Saturno, que además será su dispositor, y Plutón, ambos retrógrados, así como también con el Nodo Sur, en el signo de Capricornio. 


Será momento de tener la entereza y madurez emocional suficientes para soltar estructuras caducas que, de alguna manera, nos estancan, retrasando nuestra evolución. 

Es tiempo de desapegarse y soltar amarras para cerrar ciclos kármicos de situaciones que dábamos muy por sentadas, que parecían haberse afianzado en el tiempo pero que ya cumplieron su cometido y han comenzado a enmohecerse y derruirse, cayendo por su propio peso. 

Toca asumir el reto, tanto a nivel material como emocional, de ser capaces de respetar su caducidad y vencer nuestras resistencias para así hacer menos complicado y doloroso el proceso de duelo por aquellas formas que la vida nos pide soltar y, de esta manera, abrir paso a las nuevas posibilidades que pueden verse retroalimentadas por lo que está pereciendo, como si una especie de abono nutriese las raíces de esa planta que está marchita para que puedan emerger nuevas flores. Comprobaremos así que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. 

El eclipse, que afectará especialmente a aquellas personas a quienes les aspecte planetas o puntos importantes de su carta natal, vendrá a representar ese oscuro abono, esa materia capaz de nutrir desde la oscuridad esas estructuras agotadas que exigen con un grito gutural alguna forma de ser reutilizadas, como si se tratase de un edificio que debe ser apuntalado desde la base a la espera de una reestructuración que permita rescatar sólo aquello que puede sostenerse y proyectar formas más coherentes con nuestro momento evolutivo y nuestras necesidades actuales. 


En cierta forma podremos llegar a sentir como si estuviera siendo removido el suelo bajo nuestros pies, tambaleando así alguna estructura importante en nuestras vidas y remeciendo con ello los mismos cimientos y estructura de nuestro mundo interior, pero no hay que ver esto como un mero resultado de lo primero, recordemos que, como es adentro es afuera y como es afuera es adentro y, ciertamente, el alma ha llegado a un momento de su experiencia evolutiva en el que precisa que estas transformaciones ocurran, proyectando así sucesos en sincronicidad con su estado interno y sus urgencias más apremiantes. 

Es importante también señalar lo que el eclipse puede revelarnos de nuestro mundo interior, en este caso se tratará de miedos y condicionamientos, algunos de ellos heredados de nuestros ancestros, otros incluso pueden haber sido arrastrados vida tras vida, como un lastre que ha retrasado nuestra evolución. Sea como sea, esto nos ha llevado a reprimir nuestras metas y objetivos, generándonos una profunda frustración. 

También será posible identificar talentos de la infancia que fueron igualmente reprimidos y que pueden estar necesitando ser tomados en cuenta, siendo rescatados del pasado para transformar nuestra estructura actual en función del desarrollo y maduración de ese potencial que se había quedado estancado, como una planta que dejamos de regar y visto marchitar, sin percatarnos de que sus raíces aún permanecían en estado latente y que la vida nos está brindando una segunda oportunidad de hacerla revivir y madurar. 

Que alcance pueda tener esto será algo muy relativo, dependiendo de como pueda encajar con nuestras actuales necesidades, urgencias interiores y metas, incluso puede que haya cosas que sea preciso adaptar y transformar para que el aprovechamiento de esas capacidades desenterradas puedan ser factible, o quizá sólo se nos esté pidiendo hacer el duelo por aquellas partes de nosotros que desechamos y que ya, hoy por hoy no tienen razón de ser pero piden ser honradas de alguna manera en nuestro interior, y que si bien no llegasen a ser integradas de forma creativa, al menos sí puedan ser reconocidas y valoradas como un recurso innato que no tuvo la oportunidad de desarrollarse pero que es una pieza más de la estructura de nuestro personaje y merece ser reconocido, aceptado y honrado de alguna forma, aunque sea simbólica. 

El sextil entre Neptuno y los planetas implicados junto al Nodo Sur en el stellium capricorniano ayudará a lograr esa adaptación y nos aportará la inspiración necesaria que, aunada al sentido práctico capricorniano, favorecerá a quienes se tomen la tarea de explorar el baúl de sus recuerdos y reencontrarse con esos tesoros que quizá de forma forzada o involuntaria habían dejado en el olvido y darles, en la medida de lo posible, una nueva forma acorde a su experiencia, necesidades, y metas actuales. 


Y en el polo contrario a ese denso pero rico stellium que tiene lugar en el signo de capricornio nos encontramos al Sol, el cual ilumina la Luna desde el opuesto signo de Cáncer, en compañía del planeta Venus y del Nodo Norte, abriendo la puerta a asuntos relacionados con el amor y las relaciones en general, así como también a la belleza, el arte, la armonía y la paz, todo esto vibrando con la energía canceriana vinculada esencialmente a lo emocional y familiar. 



Puede que surjan propuestas o nuevas posibilidades vinculadas a la pareja en función de asuntos relacionados con la casa, el hogar, lo familiar y/o con la intimidad de la pareja, el afecto mutuo y su dimensión emocional en general. 

También es posible que se manifiesten asociaciones que pueden estar orientadas, por ejemplo, a retomar negocios o viejas metas o resolver asuntos pendientes con estos, pues tanto el Sol como Venus y el Nodo Norte se encuentran dispositados por la Luna en Capricornio, apuntando, sobre todo, a temas del pasado o que ya tienen un recorrido en el tiempo, no obstante, no olvidemos que se trata de una Luna eclipsada, así que puede que algunos factores interfieran en el desarrollo de estos asuntos y debamos valorar si es preciso soltar aquello que no da más de sí o ser resilientes para continuar hasta donde la experiencia lo permita y sacar el máximo provecho de ello mientras sea posible, especialmente en cuanto a maduración y evolución se refiere. Los temas de herencias, traspasos, remodelaciones de casas, edificios, negocios o locales también pueden estar a la orden del día y ser afectados por el eclipse viéndose enturbiados de alguna manera, complicándose, no obstante, este eclipse también nos brindará la posibilidad de revelarnos todo aquello que pueda resultar sospechoso, oscuro o poco claro en el asunto, poniéndonos sobre aviso para, en la medida de lo posible, tomar cartas en el asunto. 

Venus en Cáncer, en conjunción al Nodo Norte y al Sol, en este signo tan sensible y emotivo hará aflorar sentimientos muy afectuosos, familiaridad, necesidad de compartir más íntimamente, de abrir nuestro mundo emocional al otro y abrirnos también al suyo, ser más receptivos, afectuosamente efusivos y generosos en cuanto a la nutrición y cuidados que prodigamos, así como más comprensivos con la pareja y con los otros en general. 


De la misma manera, puede que estemos más demandantes de afecto y atención a nivel emocional y en todo lo relacionado a las necesidades básicas, en este sentido, tocara asumir la responsabilidad correspondiente a la satisfacción de nuestras propias necesidades y también a aquellas compartidas. 

No obstante, al estar dispositado por la Luna en Capricornio y encontrándose esta en conjunción a Saturno, Plutón y el Nodo Sur, es muy probable que emerjan ciertos miedos y bloqueos emocionales profundamente arraigados que hemos de trabajar interiormente. 

El pragmatismo y la necesidad de orden, respeto y un compromiso total en cuanto a las metas personales y de nuestras relaciones, tomarán la batuta para redefinir los límites de seguridad en los cuales enmarcaremos nuestro mundo emocional y afectivo. 

Así que puede que, a pesar de esa receptividad hacia el otro que evidencia Venus en Cáncer, haya algunas barreras emocionales que escalar o derribar, límites que establecer o transformar, así como también cosas que reorganizar y replantear a un nivel muy profundo en nuestras vidas en pro del avance de la relación. 


En conclusión, valoraremos nuestras relaciones en función de nuestras urgencias interiores y lo haremos de forma pragmática, siendo especialmente importante el estar muy atentos a no repetir los errores del pasado puesto que esto podría conducirnos a una profunda frustración e insatisfacción. 

Es momento de ser realistas. Si el amor está bien cimentado puede que resista la prueba y salga más fuerte de todo esto, no obstante, es probable que sea preciso reforzar la estructura de la relación y ello necesariamente conllevará un profundo trabajo interno por parte de los miembros de la misma.  De no estar dispuestos a asumir ese compromiso propio y con el otro quizá será mejor soltar y dejar que todo caiga por su propio peso, o bien, que todo se reajuste de manera lenta y natural, sea como sea, se requerirá de fortaleza y paciencia.

Soltar lo ya caduco o resistir para preservar aquello que se niega a morir y que merece ser conservado, no sin la debida reestructuración y transformación, he ahí el dilema. 

El trígono que forman Venus, el Nodo Norte y el Sol en Cáncer con Neptuno en Piscis, añadirá una buena dosis de entrega, amor incondicional e incluso, en algunos casos, sacrificio, que ayudarán a sobrellevar este momento de prueba, haciendo que el afecto fluya luminoso, efusivo y promisor, no obstante será preciso atender igualmente al proceso de maduración y transformación demandado. 

A un nivel más mundano, el stellium capricorniano con la presencia de Nodo Sur nos habla igualmente de estructuras que caen por su propio peso, muchas de las cuales se niegan a morir, así como estructuras del pasado y formas de poder que buscan renacer de las cenizas pero que, para ello deberán reestructurarse y hacer modificaciones de raíz si no quieren verse derrotadas en el intento por el rechazo generalizado ante aquello que en el pasado ya resultó ser no sólo infructuoso sino dañino y destructivo para la humanidad.



En otras palabras, nos querrán vender el mismo teatro con una estructura algo distinta y títeres nuevos, pero el guión, aunque tenga algunos adaptaciones desprenderá olor a naftalina, los trajes de los personajes estarán llenos de ácaros y su discurso entusiasta, unas veces agresivo y otras aparentemente diplomático reflejará un trasfondo retrógrado, que busca resucitar los monstruos del pasado, las formas restrictivas, caducas y destructivas que tanto daño hicieron en el pasado. Y esto, traducido al ámbito político, no se tratará sólo de izquierdas y derechas, aunque la energía de Saturno vibra con estas últimas, por lo que un auge de las mismas en su vertiente más extrema (recordemos que Plutón tiende a llevar las cosas a los extremos) es evidente, sino también de totalitarismos en general que, como bien sabemos, pueden venir de cualquier lado. 


El eclipse puede obviamente remover temas relacionados con las élites de poder y su influencia sobre la población, pues la Luna, que es la que se verá eclipsada representa, a nivel mundano, al pueblo, a los países,ciudades y naciones en general. Así que estemos atentos a las jugadas de ajedrez que puedan darse en estos momentos pues pueden evidenciar restricciones, normas, leyes y condicionamientos impuestos bastante densos, injustos, de cariz dictatorial, etc. 

También hay que estar atentos a los movimientos telúricos que puedan presentarse, algunos de ellos, incluso podrán venir acompañados de tsunamis por los aspectos a través de los cuales Neptuno estará involucrado con Luna eclipsada y el resto de planetas que se encuentran participando íntimamente junto a los Nodos lunares de este momento cósmico. 

El stellium capricorniano en conjunción al Nodo Sur del cual participará la Luna también puede entrañar investigaciones que revelen asuntos importantes acerca de temas relacionados con la arqueología, la antropología y, especialmente, la paleontología, así como también sobre el ADN, que harán que los libros de historia y de ciencias tengan que ser replanteados. 

También abundarán las noticias de casos antiguos y reinvestigados de criminología sobre los que surgen datos relevantes que, por algún motivo, habían permanecido ocultos o habían sido pasados por alto. 

Mercurio retrógrado también puede ayudar a revelar información que había permanecido oculta o había sido olvidada o relegada a un segundo plano , lo hará especialmente en torno a personajes famosos, de primer orden puesto que se encuentra retrogradando en el carismático y poderoso signo de Leo y además en conjunción a Marte, así que con este tránsito podría llegar a salir a la luz información muy relevante de mandatarios, actores o deportistas, militares, sobre todo de alto rango, influencers, emprendedores de éxito y cualquier otra figura relevante. 


La retrogradación de Mercurio marca además un período de tiempo en el que es importante ser más precavidos con la comunicación, reflexionar bien antes de hablar o escribir, releer con mucha atención aquellos textos de nuestro interés y no apresurarse a firmar documentos, evitarlo de ser posible y, sobre todo, poner especial cuidado a la letra pequeña.  Será preciso tener cuidado también con las maletas y equipajes en general, pues tienden a extraviarse más en este período. 

Ir con más tiempo de lo habitual a los compromisos pues son más frecuentes los retrasos especialmente aquellos ocasionados por problemas con el transporte. 

En fin, esta Luna llena que será eclipsada será bastante movida, tensa y exigirá un profundo trabajo interno y reestructuraciones en nuestras vidas. Si a ello añadimos que esta representa el florecimiento de un ciclo de lunación que comenzó con un eclipse solar total en el signo de Cáncer, esto nos dará como resultado un período de tiempo bastante intenso y transformador, tanto a nivel emocional como material, a nivel familiar y de negocios y/o metas, así como a nivel mundano, que se extenderá más allá de este ciclo lunar abarcando los seis próximos meses o bien, hasta los próximos eclipses solar y lunar. 

Así que, antes de tomar cualquier decisión o determinación importante, aprovechemos las tres semanas que dura Mercurio retrógrado como un periodo de reflexión. 

Y, sobre todo, hagamos el debido trabajo interior que esta Luna y este ciclo lunar, nacido y florecido en eclipses, nos demanda. 


Por último, como siempre, meditemos, ello nos ayudará a relajar las tensiones que en este periodo pueden ser especialmente intensas, a fortalecernos, empoderarnos y trascender la crudeza y el dolor de este maya que a veces parece tan real. 

Que podamos utilizar las experiencias de este periodo tan duro para madurar y evolucionar, saliendo de este proceso renacidos, fortalecidos y, sobre todo, más sabios.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga