Luna Llena en Géminis 2018


Esta Luna llena en Géminis tiene lugar justo el día en que el Sol hace su entrada al signo de Sagitario en conjunción al planeta Júpiter, regente de este signo, el cual hace poco ha comenzado su andadura de un año por el mismo.

Tal conjunción estará irradiando una energía bastante optimista, alegre y desenfadada, sostenida en gran medida por la fe y los ideales, que serán el faro expansivo que guíe nuestros propósitos, dando luz a una Luna llena en Géminis que, sin embargo, puede presentarse algo tensa, en parte, a causa de la T cuadrada de la que participa, en la cual Marte en Piscis se encontrará simultáneamente en cuadratura a la Luna llena en Géminis y a la conjunción Sol/Júpiter en Sagitario, ejerciendo así de punto focal de esta configuración que manifestará, entre otras cosas, indecisión, o bien, decisiones dolorosas ante noticias que nos sobrepasan, incluso tratándose de buenas noticias u oportunidades, puede que estas nos planteen el hacer algún sacrificio o tomar alguna iniciativa incierta, haciéndonos sentir en conflicto entre la confianza y la inseguridad, y es que, no siempre podemos obrar con certeza por más prometedoras que parezcan las oportunidades. La voluntad divina tendrá, en todo caso, la última palabra.

Por si fuera poco, el regente de esta Luna llena en Géminis, Mercurio, se encuentra retrógrado en el signo de Sagitario, su signo de destierro, donde su energía no se muestra de forma natural, ni está cómodo, no obstante puede propiciar facilidad para abordar temas filosóficos por medio de la mente racional a través de escritura, lecturas, diálogos o conferencias que pueden resultar muy enriquecedoras para aquellos amantes de la religión, la filosofía, la cultura o la política, surgiendo temas recurrentes para ser tratados bajo una nueva luz.

El problema es que Mercurio se encuentra formando parte de una cuadratura con Neptuno en Piscis, pudiendo dar origen a confusiones, falsas informaciones, engaños, exageraciones, fanatismos, perdida de perspectiva, etc. 

Así mismo, al encontrarse retrógrado, también puede suscitar retrasos en la información, sobre todo en aquella proveniente del extranjero, dando origen a percances, confusiones y preocupación, siendo muy posible, incluso, que se pierdan papeles, información, libros o maletas, así que no está de más ser más precavidos que de costumbre siempre que dependa de nosotros.

También pueden llegar noticias lejanas que nos hagan fluctuar entre el dolor y la alegría, la desazón y la esperanza, así que algunos tendremos que hacer un ejercicio de fortaleza y apelar a la gracia divina, para sostener la fe y recobrar la esperanza cuando todo parezca nublarse.

Quizá sea un buen momento para revisar la forma en que nos comunicamos con lo divino y recordar que no es algo ajeno a nosotros, el Universo no está saboteando nuestros sueños y esperanzas, simplemente está manifestando un devenir que emerge de la fuente en consonancia y resonancia a nuestras proyecciones mentales, así que sería interesante revisar hasta que punto nuestra mente está vibrando alto o, por el contrario, se deja abatir fácilmente por los avatares de la vida proyectando decepción, miedos, incertidumbre desesperación, sufrimiento y.desasosiego. Al fin y al cabo, la dualidad, representada por el signo de Géminis, no es más que una ilusión creada por nosotros mismos, qué proyectemos o manifestemos dependerá, en gran medida, de nuestro estado mental.

Recuperemos el optimismo y la fe a pesar de los pesares, no nos dejemos hundir en el abismo abisal de nuestros miedos y dolores, aceptémoslos y experimentémoslos sin aferramiento, con la entrega y la confianza de quien sabe que todo responde a un propósito mayor, y mantengámonos abiertos a las nuevas oportunidades de soñar, de reír y de expandirnos en la exploración de esta experiencia vital, en la cual la conciencia nos está obsequiando a cada instante luminosos aprendizajes que nos acercan a nuestro propio propósito.

Reflexionemos ante tanta confusión que es una muestra fehaciente de la naturaleza ilusoria de este mundo y de este juego de experimentación que la conciencia generó para reconocerse. Aprendamos a discernir entre lo que es parte de esta ensoñación y lo realmente trascendente. 

El silencio, como siempre, acaba siendo el gran maestro allí donde las palabras se vuelven recurrentes disertaciones filosóficas que, a pesar de poder acercarnos cada vez más a una verdad, a vislumbrarla o aprehenderla, nunca serán capaces de abarcarla en su totalidad, pues el límite .de estas comienza donde nace el silencio, que es infinito, eterno, pleno e imponderablemente más profundo que cualquier conclusión a la que podamos llegar a través de las ideas. 

Experimentemos pues esta particular Luna llena en Géminis, una Luna para pensar, escribir, comunicar, caminar, movernos, viajar e intercambiar recursos e información, pero también para reflexionar sobre nuestro propósito existencial, ese que tanto nos hemos retrasado en experimentar porque olvidamos que no es una meta en sí sino el mismo viaje vivido plenamente, con consciencia, desde la divina presencia del Ser.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga