Eclipse Total de Sol en Piscis

Entre el 08 y el 09 de marzo de 2016

Esta madrugada ha tenido lugar la Luna nueva en Piscis, protagonizando un eclipse solar total en el grado 18 de este signo.
  
Cuando la Luna está en su fase nueva, plena de oscuridad, nos remite al arquetipo lunar de La Bruja, el lado más oscuro y poderoso del sagrado femenino, la mujer de poder, la Shakti en su más pura expresión, oscura, silenciosa, plena de sí misma, la Isis con velo, que en el Tarot está representada por el Arcano de la Suma Sacerdotisa, la guardiana de los sagrados misterios, la sabiduría profunda, la conocedora de los ciclos, de las artes mágicas, de las emociones;  ella es la energía primordial femenina que aviva  toda manifestación, pues todo lo manifestado es una bella expresión de su danza sagrada.

En el signo de Piscis hace referencia a una bruja cósmica, a una diosa oscura y poderosamente divina, que concentra la belleza del vacío en su faz y la dulce melodía del silencio en su invisible mirada, sus ojos, miran hacia adentro y se pierden en la eternidad.

Ella, en comunión con el Sol, hará sentir su poderoso canto mágico y poético, que derrama la noche allí donde había día para que brillen las estrellas que el Divino Sol en su esplendor había opacado.  Le toca a él por breve tiempo rendirse ante la danza de la oscura Diosa y permitirle ser protagonista del cielo, enmarcada por la corona luminosa con la que investirá, para ser vista cuando, normalmente, pasa desapercibida y mostrarnos su oscura y magnética belleza. 

El eclipse solar en Piscis es una boda mística entre el Sol y la Luna, a la que asisten de testigos las estrellas y que representará a nivel espiritual una toma de consciencia del poder del sagrado femenino, una disolución y rendición de lo masculino ante lo femenino, una toma de consciencia de la necesidad de renunciar al predominio de lo masculino sobre lo femenino y comprender que ambas energías son capaces de reunirse y disolverse en su más divina expresión.  Shakti y Shiva se reunen y celebran así un místico encuentro tras la noche del Mahashivaratri.
  
¿Puede haber algo más tántrico que un eclipse solar en Pisicis?. Sólo os diré que os permitáis experimentar la conexión de ambas fuerzas a través de la danza, la musica, la meditación, que os sumerjáis en el gozo del reencuentro de vuestro sagrado masculino y femenino.  Entonces la magia tendrá lugar, el vacío sucederá para quien sepa entregarse plenamente.

Es el momento de disolver el ego espiritualizado y permitirse una total rendición ante esa fuerza poderosa que es la divinidad, que no puede ser medida ni pesada, sólo observada, contemplada, experimentada, para que aquello que hemos creído ser y no somos se diluya y no quede de ello más que un destello luminoso y puro que adorne la oscura, plena y silenciosa belleza del vacío.
  
La Luna nueva, que en su oscura faz concentra toda el potencial de luz que vemos florecer en cada ciclo, será entonces coronada de Luz solar en el signo que representa lo sagrado, la espiritualidad, lo mágico y trascendente.  Por eso, hoy no dejes de meditar, de danzar, de entonar la melodía más poderosa de tu alma, para que esta pueda disolverse en el gozo del encuentro de la divina sombra y la divina luz.


Piscis es también el signo que representa el inconsciente colectivo, así como las masas, por lo que, a un nivel más mundano, la Luna eclipsando al Sol en este signo nos hace pensar alguna movilización popular que busque, de alguna manera disolver el poder de algún mandatario.  En este sentido, tenemos el caso de Venezuela, que con la impronta fresca del eclipse será escenario de una gran movilización con motivo  de exigir la renuncia del jefe de Estado e impulsar, de ser necesario, un referéndum revocatorio.
  
No en vano Piscis es el signo de la renuncia, de la entrega y el autosacrificio.  Por lo cual el eclipse de Sol en este signo representa, de alguna manera, la renuncia de alguna figura destacada, tal como puede ser un mandatario de gobierno, rindiéndose al clamor popular ante una situación de caos, sufrimiento y descontento generalizado;  un pueblo que se siente abandonado, manipulado y sacrificado al final acabará empoderándose desde la sombra que representa el descontento por ese sufrimiento que padece, ya no puede conformarse más ni seguir en el papel de víctima indefensa que todo lo soporta porque pareciese que no le queda otra.

La cercana conjunción del eclipse Solar al planetoide Ceres y el asteroide Quirón en Piscis y la oposición  a este stelium del planeta Júpiter, el cual se encuentra retrógrado en el signo de Virgo, refleja una puerta abierta a la revisión del tema de las importaciones que puede claramente ayudar a subsanar el problema de la escasez de alimentos y medicamentos.

Al ser Piscis un signo representativo de la espiritualidad, también es posible que este eclipse preceda a la desaparición o renuncia de alguna figura destacada del ámbito de la espiritualidad, máxime cuando el eclipse hace oposición, como ya he mencionado, a Júpiter retrógrado en Virgo, el cual, en su conjunción al Nodo Norte, podría indicar la elección de alguna figura de orden religioso, que de alguna manera implique repetir un proceso ya realizado y/o que esa nueva figura realice una revisión de la doctrina de su fe.

A nivel personal, se plantea la necesidad de revisar nuestras creencias en función de rescatar el poder del sagrado femenino y reunir ambos aspectos de la divinidad, masculino y femenino, en nosotr@s mism@s, haciendo consciencia de que son dos energías complementarias y que, al fin y al cabo, constituyen una expresión diferenciada de una misma energía primordial que percibimos como algo diferente como resultado de la ilusión de separación.
  
Este reconocimiento o toma de consciencia nos llevará a desaprender en aras de una visión más pura y verdadera, que comprenda la naturaleza ilusoria de la dualidad.


Por su parte, la T cuadrada que cierra Saturno en Sagitario con la oposición entre el eclipe, junto al stelium en Piscis que lo acompaña, y Júpiter en Virgo, representará las resistencias ideológicas a vencer, las ideosincracias caducas, que a pesar de obstaculizar, servirán, en cierta forma, de motivación a una revisión ideológica que permita estimular el proceso de reconocimiento de esa visión más lúcida que retome y reafirme lo femenino como algo sagrado, fomentando, entre otras cosas, una filosofía de vida más respetuosa con el ecosistema, más consecuente con la Pachamama, esa Madre que representa, al igual que lo hacen nuestros cuerpos, la manifestación de la poderosa fuerza de lo femenino.

Que este eclipse nos brinde pues, la oportunidad de reconocer la totalidad del Ser, desde la aceptación y rendición al enorme poder que habita en nuestro inconsciente, así como también de empoderar los aspectos reprimidos del sagrado femenino, soltar viejos paradigmas de indefensión, victimismo, autosacrificio, sufrimiento, abandono, al que la sociedad patriarcal ha relegado a la mujer, desde la aceptación y el pleno reconocimiento de la divinidad implícita en lo femenino, honrándole y respetándole como se merece.

Permitamos a la bruja remontar el vuelo en su espacio lleno de estrellas y bendecirnos desde allí con su danza silenciosa, adornada del aro luminoso del Sol... Shiva y Kali en mística unión nos bendicen y nos recuerdan que son una misma cosa, eternidad que danza para engendrar aquello que llamamos existencia, pues todo cuanto destruyen renace de nuevo y todo regresa a ese extático vacío que es pura plenitud y gozo.

Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga