Luna Llena en Leo 2015


Leo, el signo de la fuerza, la vitalidad, el impulso creativo, la naturaleza egóica, será el escenario de esta Luna llena, que promete mucha intensidad.

Nuestras emociones rugirán de forma amplificada, pues la Luna estará disfrutando de la compañía de Júpiter, el gran benéfico del cielo, que todo lo que toca lo magnifica y lo expande.  Esto, aunado al carácter expresivo, extrovertido y egocéntrico del signo de Leo, nos augura una Luna llena cargada de efusividad, creatividad, disfrute, espíritu festivo y dramatismo.
Nos encontraremos más demostrativos de lo normal respecto a nuestras emociones,sintiendo mayor necesidad de reconocimiento y aceptación y buscando llamar la atención de aquellos que consideramos importantes para nosotros, especialmente de nuestros amigos, pues el Sol iluminando desde Acuario y el trígono de Urano a la conjunción Júpiter/Luna, así como su sextil al Sol, desde el signo de Aries, facilitará el contacto con estos, que también reclamarán nuestra atención de alguna manera.
Estaremos todos bailando la danza de los egos, pero será un festín divertido, donde cada cual se sentirá impulsado a mostrar su faceta más creativa, sus talentos o dones o, simplemente, expresarse de forma más espontánea, libre y divertida.  Los amigos estarán ahí, prestos a salir a escena y nos sentiremos en confianza de mostrarles ese brillo que albergamos en el alma y sentiremos esa misma receptividad en aquellos a quienes ofrezcamos nuestra amistad.
Sera, entonces, una Luna llena para conectar mucho más con los demás, mostrarnos más abiertamente, sentir con mayor intensidad y expresar lo experimentado de forma espontánea y efusiva.  No es momento para cortarse, es el día de conectar con quien/es tengas frente a ti y abrir el alma de par en par, permitiendo a cada emoción ser vista y degustada.  Sintámonos  libres de brillar y felices de sentir, porque ese es el recordatorio de que estamos vivos.
Júpiter retrógrado, junto a la Luna llena en Leo y en trígono a Urano en Aries, nos hará revisar hasta que punto nos hemos dado la oportunidad de ser vistos, de mostrar al mundo nuestros talentos, de explorar nuestra creatividad en busca de aquellas formas de expresión que nos resultan propias y nos hacen sentir más vivos y en que forma las hemos transmitido a los otros o cómo podríamos hacerlo de nuevas maneras.
Es el momento ideal para hacer un balance de nosotros mismos como seres creadores y cocreadores de la realidad a través del uso óptimo de nuestra imaginación para generar nuevas y diversas posibilidades.  No hay nadie en este mundo que no tenga un talento, lo haya descubierto o no;  es tiempo ya de aplicarse más en ello, de reconocer nuestras capacidades y dones y desarrollar una actitud más proactiva en este sentido, no sentís acaso la necesidad de ello?
Crear es una forma de celebrar la vida y esta luna se prestará para eso, para honrar el hecho de estar vivos, disfrutando nuestra naturaleza humana, simbolizada por ese Sol en Acuario y sintiéndonos felices de tener un alma que nos permite experimentarla con intensidad y ardor, en esta maravillosa Luna leonina, acompañada por el imponente Júpiter, que nos invitará a estar alegres y sentirnos optimistas y esperanzados, con ganas de explorar nuevos horizontes, ya sea físicamente o a través de nuestra imaginación.

Esta luna llama además a los buenos recuerdos, a quedarnos con lo bueno de las experiencias y agradecer el aprendizaje que estas nos han reportado.  Predispone también a la generosidad, a sentir la necesidad de mostrarnos más amables y bondadosos y ofrendar a los demás lo mejor de nosotros mismos, arropándolos con nuestra calidez y haciéndolos sentir aceptados y reconocidos. 
Por contraparte, también demandaremos esa misma aceptación y, si actuamos de forma libre y desapegada, es más seguro que la consigamos;  nada conquista más a esta apasionada Luna que el sentimiento de amistad que irradia el Sol en Leo, lo cual se verá reforzado por el trígono de Urano desde el signo de Aries, vibrante de energía y autenticidad.
Sentirnos libres de ser nosotros mismos es la clave.  La espontaneidad y el optimismo jupiterianos también nos abrirán la puerta al alma de quienes nos rodean y nos permitirán relajarnos y sincerarnos, pues nos sentiremos más distendidos y cómodos con nosotros mismos y esa es una condición esencial para sentirnos también cómodos en compañía y hacer sentir a gusto a los demás.
Esta Luna también puede hacer aflorar en nuestras emociones cierto matiz de arrogancia y orgullo, ofreciéndonos una excelente oportunidad para trabajar el ego, o bien, llevarnos a experimentar ese sentimiento de dignidad propio de Leo, que nos hará sentir reconciliados con la vida. 
En otro orden de ideas, la familia puede tornarse el centro de atención en esta Luna, en especial para aquellos que la tienen en la distancia.  Tendremos ganas también de acercarnos o familiarizarnos un poco más con otras culturas o con alguna filosofía o creencia que nos aporte una perspectiva más amplia de la vida.
Por si fuera poca la intensidad de esta lunación, la misma se verá potenciada por la presencia de un Yod o “Dedo de Dios” enfocado en la conjunción Luna/Júpiter en Leo, en el cual participan, formando el sextil de dicha configuración, Plutón en Capricornio y Marte, conjunto a Quirón en Piscis, este sextil aportará una energía sumamente transformadora y sanadora, que impactará en nuestro plano emocional para activar esa fuerza y calidez de la Luna en Leo; generando una especie de impulso sanador que, combinado con el proceso de transformación que ya se viene fraguando desde hace un tiempo, nos infundirá una sensación de fe y esperanza, haciéndonos sentir sumamente protegidos y acogidos;  será como si la madre Durga, diosa hindú, relacionada simbólicamente con este signo nos abrazara y resguardara al recordarnos que no estamos solos, que siempre habrá alguien a través del cual podamos experimentar esa sensación maternal de protección, afecto y nutrición. 
A esta deidad también se le atribuye ser la destructora del ego y de toda ilusión, permitiéndonos conectar con la luz de la conciencia.

Igual nos toque ser el sanador o lo sanado, o ambas cosas, pero en todo caso, será una experiencia reconfortante y expansiva para el alma.
El Sol en el punto medio entre Plutón y Quirón y opuesto a la Luna, completará con estos una cometa Cósmica, dinamizando aún más toda esta sinfonía energética;  al estar en Acuario aportará una sensación sumamente liberadora, sustentando de esta manera el subidón emocional de esta sanadora, transformadora  y expansiva lunación.
Tanto el Yod como la cometa cósmica que se formarán, pueden, por los planetas y signos implicados, activar un proceso de sanación relacionado con la sexualidad, con la conquista amatoria o, simplemente, con el hecho de movilizar una potente energía que nos conectará con el reconocimiento de nuestro guerrero y sanador espiritual y con nuestro impulso de conexión con la sabiduría divina y con lo más sagrado de nosotros mismos.  Es excelente momento para una experiencia tántrica.
Urano, en trígono a la conjunción Luna/Júpiter, sextil al Sol y cuadratura a Plutón, será el viento que guie el vuelo.
Esta será entonces una Luna dispensadora de una gran sabiduría, pues la sapiencia inherente a al arquetipo lunar, como guardiana de los misterios, señora de los ciclos y preservadora del saber ancestral, se verá potenciada y combinada con la sabiduría expansiva, filosófica y abstracta de Júpiter, brindándonos la oportunidad de experimentar en este luminoso signo de una brillante intuición, mayor claridad y encuentro propio, permitiéndonos, si sabemos despejar las capas del ego, un contacto más cercano con la luz de la consciencia y con la sabiduría de la madre y del padre en perfecta comunión.
Adicionalmente, contaremos con una hermosa conjunción de Venus y Neptuno en Piscis, que nos transportará a ese sentimiento de amor universal, propiciando la conexión y comunión con los demás y con toda la creación si abrimos el espacio para ello a través del arte, la meditación o de las relaciones, que viviremos desde el amor incondicional.  Estos planetas, opuestos a Lilith en Virgo, nos llevarán a una profunda experiencia mística, donde el amor será experimentado como ese gran y profundo misterio, como una especie de ritual, del que por más que intentemos huir nos acaba seduciendo y envolviendo en su aura de magia y encanto.
No obstante, esta conjunción también puede experimentarse como una sensación de confusión respecto a las relaciones, de no tener las cosas claras y, será Saturno, haciendo cuadratura desde el signo de Sagitario, el que nos pedirá clarificar y establecer parámetros más exactos que definan la forma y los límites de nuestras relaciones amorosas.  Y es que puede haber una parte en nosotros que tema o se resista a tanto romanticismo, quizá todo provenga de un secreto miedo a que la relación no resulte, a que fracase, a que todo sea producto de una ilusión pasajera, o quizá el miedo sea el de reconocer que hemos encontrado algo tan hermoso que temamos echarlo a perder y nos sintamos conflictuados por una especie de bloqueo que impida una entrega mayor, plena, a la relación.
Es aquí donde debemos sincerarnos con nosotros mismos y analizar que queremos realmente y si esa relación lo manifiesta y tiene el potencial de crecimiento que quisiéramos experimentar en ella.
Es importante definir hasta donde queremos llegar o explorar, sobre todo para no confundir al otro ni a nosotros mismos y, si descubrimos que realmente estamos perdidamente enamorados, quizá debamos ser conscientes de que la otra persona puede ir a otro ritmo, o de que, a pesar de la belleza y plenitud del sentimiento y de la relación, hayan factores que nos exijan tener paciencia y permitir que esta se desarrolle sin prisas ni presiones pues, de lo contrario, podría desvanecerse.

Tiempo al tiempo, pues explorarse y conocerse requiere precisamente eso, tiempo, momentos compartidos.  No obstante, no estaría de más relajarse un  poco, soltar tanta tensión y permitirse entregarse un poco más, pues esto quizá nos ayudaría a despejar cualquier duda, desconfianza o inseguridad.
En apoyo a esta búsqueda de concreción, Mercurio retrógrado en Acuario, en sextil a Saturno en Sagitario, nos facilitará un proceso de revisión de nuestros ideales, empujándonos a realizar un reseteo mental, persiguiendo la consecución de una coherencia con nuestras más elevadas metas;  quizá es momento de desprogramarse un poco, para ajustarnos mejor a aquello que realmente anhelamos.
Esta será, pues, una luna para volar, para aprender, para sentir al máximo la pasión de estar vivos, sanar y ser sanados, templar la justa medida entre la entrega y la prudencia en las relaciones afectivas, entre los sueños y la realidad y disfrutar de ese aquí y ahora que es el punto de conexión o puente entre el aprendizaje acumulado del pasado y la intuición de la experiencia futura, todo se reúne en ese instante presente, que es el único que realmente puede ser degustado en tiempo real y que nos recuerda que el amor es presencia y que el cuerpo es  el vehículo de la sabiduría del alma, esa misma que ahora nos abraza efusivamente desde el magnánimo y majestuoso signo de Leo.

Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Cáncer 2015


Utero

Se avecina la Luna llena en Cáncer, el signo de su regencia, donde se siente, por decirlo así, en casa; donde puede ser más auténtica que en ningún otro signo y mostrar su energía de la forma más genuina, permitiéndonos experimentar lo que ella es, emoción en estado puro.

Cuando la Luna está llena nos muestra su faceta más maternal, pues se encuentra rebosante de luz, representando a la Diosa Madre, preñada de la luz solar, que nos acoge con sus rayos, disipando las sombras de la noche, permitiéndonos sobrevivir entre las obscuridad de la vida, marcándonos el camino y guiándonos a través de él, para no perdernos; velando nuestros sueños con su manto luminoso, incrementando nuestra intuición y permitiéndonos ver con más claridad nuestro inconsciente.

En Luna llena las emociones se experimentan con mayor intensidad y percibimos más fácilmente nuestras necesidades, abocándonos, generalmente, a satisfacerlas.

En esta fase lunar estamos más susceptibles emocionalmente pues abrimos el alma plenamente para dejar que los rayos del Sol la iluminen, haciéndola brillar y mostrarse en todo su esplendor.

Podéis imaginaros entonces lo que representa una Luna llena en Cáncer, el más maternal de todos los signos, un signo de naturaleza esencialmente emocional, que tiende a nutrir y proteger, pero que también demanda lo mismo.

Esta luna inclina a un mayor sentimentalismo, a la melancolía, haciendo aflorar los recuerdos con más facilidad, incrementando tanto la imaginación como la intuición y haciéndonos experimentar el aquí y el ahora de forma más emotiva, conectándolo intrínsecamente a ese pasado que aún nos resuena en el alma y a ese futuro que deseamos vivir e integrar.


LunA EN cÁNCER_A6

La Luna, en Cáncer, es donde muestra más fielmente esa ciclicidad del tiempo, ese eterno anhelo de retorno a la calidez del útero materno o a cualquier recuerdo o sensación que nos lo evoque y ese proceso de maduración que se manifiesta a través del instinto protector, del deseo inconsciente de convertirnos simbólicamente en madre, de poder brindar a otros ese mismo cobijo y resguardo y seguir a través de esa maduración a recoger la sabiduría obtenida, en forma de intuición y comprensión, permitiéndonos proyectarnos mejor al futuro.

Estaremos entonces, en esta luna, más emotivos que de costumbre, más sensibles, vulnerables, acogedores, afectuosos y también demandaremos más esa comprensión y cariño que nos haga sentir plenos y serenos.

La intuición también se verá potenciada, especialmente en aquellas personas que son de naturaleza sensitiva o psíquica, como pueden ser aquellos que tienen muchos planetas en signos o en casas de agua o algún otro emplazamiento o aspectación que predisponga a ello.

Nuestra marea emocional estará alta, así que también estaremos más expuestos, en este sentido, a todo lo que sucede a nuestro alrededor, quizá deseemos, entonces, refugiarnos en casa o buscar el calor de la familia o de alguien que nos inspire afecto y protección.

No quiere decir que vayamos a estar necesariamente tristes, más bien fluctuantes, aunque sí con mayor tendencia a la melancolía, pero todo dependerá de lo aspectos que detone la luna en nuestra carta y de la actitud con que integremos las energías.

Esta luna, también puede inclinarnos al romanticismo, a imaginarnos con el ser amado, deseando estar a su lado.

Y como toda lunación no viene sola, es importante analizar los aspectos que configura esta luna en el paisaje cósmico y sus posibles connotaciones, para poder comprender con mayor claridad este plenilunio.

Primero que nada observamos que la oposición del Sol en Capricornio viene acompañada de Plutón, conjugados ambos en una poderosa y simbólica conjunción, que podríamos comparar metafóricamente con una serpiente que se traga al astro rey, sumiéndolo en la obscuridad de su interior transformador, para hacerle mutar de alguna manera, pasando por una muerte simbólica, la muerte del ego, que ha de resurgir con mayor luz, como conciencia, habiendo sido capaz de integrar la sombra de esa obscuridad en la cual fue sumergida.

No deja de ser curioso que, coincidiendo con esta conjunción Plutón/Sol, este último se encuentre ahora experimentando un inmenso agujero coronal que se presenta como una gran mancha negra sobre su superficie… Es, en todo caso, muy simbólico y representativo de lo que esta conjunción convoca.

Pues bien, la luna estará recibiendo toda la carga energética de esa potente conjunción, en la que, haciendo una analogía con el antiguo Egipto, Ra, el Sol, y Osiris, Plutón, se encuentran, y Hathor, en frente, con los brazos abiertos, alada, será testigo de ese encuentro y gestionará ese flujo energético, como una maga blanca, que se enviste de inmenso poder.

Será, para aquellas personas conscientes, abocadas a su trabajo interior, una luna especialmente mágica, que cada uno aprovechará o enfocará en aquello que su alma precise.

A nivel emocional podemos sentirnos removidos pues estaremos sintonizando emocionalmente con esa transmutación interior que experimentaremos a través de alguna faceta de nuestra vida, en la que algo morirá, al menos en la forma como lo conocíamos, para resurgir de otra forma diferente.

La Luna se hará cargo de intentar comprender todo ese proceso y darle cabida en nuestra alma, manifestando su naturaleza maternal, protectora, sabia, pero también emocional, fluctuante, resonando con cada parte del proceso alquímico interior que experimentaremos.

Por si fuera poco, Urano en Aries, formando una T cuadrada con dicha oposición, contribuirá a generar un ambiente o situación interno y/o externo de inestabilidad, siendo, o bien el detonante, o bien la consecuencia, de todo el proceso transmutador que experimentaremos durante este plenilunio.

Así que, agárrense, qué vienen curvas!!! Como he dicho antes, el movimiento energético de esta luna no tiene porqué ser vivenciado como algo especialmente triste o desagradable, puede ser un cambio que esperábamos, ansiábamos y necesitábamos, consciente o inconscientemente, pero que en todo caso será experimentado como una especie de montaña rusa, con sus cuevas incluidas, esas donde el Sol se sumergirá en los reinos de Plutón para luego salir victorioso y renovado.



Completando una gran cruz cósmica se encuentran los Nodos Lunares, que se encuentran aún en el eje Aries-Libra, teniendo en cuenta además que el Nodo Sur se encuentra en conjunción a Urano en Aries, así que, “gallinucos que entran por los que salen”, es muy probable que algo o alguien salga de nuestra vida de forma repentina, pero es sólo para que algo más pueda entrar en ella o asentarse mejor; también es posible que esto se manifieste como un reencuentro con amigos del pasado, que hace tiempo no veíamos y que ello derive en alguna nueva relación.

Quirón, en el signo de Piscis, estará en trígono con la Luna en Cáncer y en sextil a la conjunción Sol/Plutón en Capricornio, aportando un toque de mística sanación a todo el movimiento energético de esta lunación; esto nos ayudará a comprender el sentido trascendente de todo lo que suceda.

Como aspectos colaterales tendremos una conjunción Mercurio/Venus en Acuario en sextil a Saturno en Sagitario, haciendo referencia a la libertad en las relaciones, la camaradería, la comunicación amistosa y original con nuestra pareja, así como la complicidad que compartimos de forma libre con esta, todo ello equilibrado con una actitud de respeto, prudente confianza y seguridad de que, aunque todo nos suceda muy rápido y nuestros sentimientos estén fácilmente excitables, estamos yendo sin prisas, porque el viaje así se disfruta mejor.


En cualquier caso, las locuras serán compartidas y la complicidad apoyará la construcción de los sueños. Quizá nos asomemos al futuro por una rendija para ver las posibilidades que nos ofrece con aquella persona o personas con la/s que tenemos una relación especial, ya sea de pareja o compañerismo.

Es muy posible, también, con esta conjunción, recibir alguna comunicación inesperada de alguien querido o reanudar y renovar alguna relación.

Saturno en Sagitario cuadrando a Neptuno en Piscis nos dará un cable a tierra ante cualquier vaguedad que nos mantenga en vilo, en esa búsqueda de seguridad, fundamental para sobrellevar estos tiempos tan confusos.

También nos instará a tener mayor disciplina espiritual, pero a la vez puede llevarnos a presenciar o experimentar un conflicto entre el dogma de lo religioso y el misticismo más puro; ahí es donde cada uno, según su naturaleza, más o menos despierta sabrá hacia qué rumbo decantarse.

De igual manera, con esta cuadratura, el ambiente se encuentra teñido por el descontento masivo ante la aplicación de leyes injustas.

La energía de Lilith en Virgo, opuesta a Neptuno y cuadrada a Saturno, motivará a algunos a usar rituales mágicos o a la rebeldía sistemática como antídoto ante cualquier obstáculo que se presente, esto lo veremos en un sentido en el manejo sutil que hacen aquellos que trabajan las energías y, en otro sentido, manifestado a través del trabajo de los movimientos sociales. No olvidemos que la Luna también hace referencia al pueblo, más cuando está llena en el signo de Cáncer, y que el Sol representa a los gobernantes y con esa conjunción a Plutón cuadrada a Urano, cualquier cosa podría pasar en algunos lugares donde ya están los resortes a punto de saltar hace tiempo.

Por último tenemos a Marte en Acuario opuesto a Júpiter en Leo, que hace que afrontemos la vida como un gran reto, con mucho entusiasmo y renovada energía. Al mismo tiempo, nos hace más irreverentes, tendiendo a revelarnos ante cualquier exceso de autoridad o postura arrogante, reclamando nuestra libre voluntad, adoptando una actitud de defensa de nuestros derechos y libertades y haciéndonos valer de forma muy original. Este aspecto puede volvernos algo temerarios e imprudentes. Igualmente puede hacernos estar más altaneros ante cualquier ataque que podamos sentir en el entorno, no estaremos dispuestos a dejarnos ningunear.

La mesa, pues, está servida, el banquete de la Luna en Cáncer será todo un festín emocional, una mágica oportunidad de transformación interior y un momento para abrir nuestra alma a un poder muy grande que puede hacerla tremolar de vértigo, tanto como vibrar de emoción.

A abrocharse los cinturones y levantar las manos, sólo así podremos ser abrazados por la vida!!… Igual algunos se volverán más lunáticos de lo normal y les dará por gritar “paren que me bajo!”, otros igual se sientan más vivos que nunca, otros sólo desearán tener al lado alguien a quien abrazarse o llamarán a Mamá desesperados, otros se engullirán las palomitas compulsivamente… Ups!!… Claro!, la vida es eso!, una película!…

Somos conscientes del juego del ego que ha construido toda esta ilusión? Probablemente no, pero el caso es que la sentimos como real, a veces demasiado real, así que no queda más que experimentarla de la forma más responsable posible hasta que despertemos de ella.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga